El Gobierno desactiva la alerta meteorológica
La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias ha dado por finalizada la situación de alerta por fenómeno meteorológico adverso en el Archipiélago, que llegó a ser máxima, durante la madrugada de este lunes, la primera sin daños derivados del tiempo desde el viernes.
Así lo confirmaron fuentes del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad regional 112, que dijeron que ya se considera que han pasado los peores efectos de la borrasca que afectó este fin de semana a Canarias, donde causó el peor desastre natural de la historia en El Hierro y obligó a desalojar 47 viviendas en Gran Canaria al caerse un muro de contención próximo.
Prueba de que el mal tiempo ha comenzado ya a remitir es, según destacaron, el hecho de que durante la noche no ha vuelto a producirse ningún incidente provocado por fuertes lluvias o vientos como los que se dieron en las dos jornadas anteriores.
Días en los que, por ejemplo, en Las Palmas de Gran Canaria se registraron los derrumbes de dos muros de contención, uno de los cuales, de 100 metros de longitud y situado en las ramblas de Jinámar, dejó sepultados bajo los escombros cuatro vehículos y obligó a desalojar 47 viviendas de un bloque de viviendas contiguo.
El segundo derrumbe vivido en la capital isleña mientras duró la borrasca tuvo lugar en el barrio de Almatriche, concretamente en la calle Serventía, donde otro muro de contención se vino abajo y causó daños importantes en los vehículos que encontró a su paso.
También en Gran Canaria, donde durante varias horas permaneció cerrado al tráfico un tramo de la carretera que une Maspalomas y Fataga, en San Bartolomé de Tirajana, y la vía secundaria que conduce a Las Meleguinas, en el municipio de Santa Brígida, se produjo la caída de un talud de tierra que afectó a una vivienda y a la carretera que discurre entre San Mateo y el barrio de La Hiedra.
Los servicios de emergencias municipales, insulares y regionales tuvieron que hacer frente en esta isla a numerosos servicios relacionados con inundaciones en viviendas, atascos de alcantarillas, desperfectos en el mobiliario urbano y hasta la caída de una palmera en la capital, que no provocó heridos.
En El Hierro, la borrasca obligó a cerrar varias carreteras por desprendimientos y se desbordaron barrancos, lo que produjo importantes daños materiales en viviendas, sobre todo en El Pinar, en el sur-suroeste, y vehículos, así como la desaparición de animales de granja.
El presidente del Cabildo de El Hierro, Tomas Padrón, aseguró este lunes que con el paso de esta borrasca, la isla ha padecido el “peor desastre natural” de su historia, tras haber sufrido la tormenta tropical Delta hace dos años y un incendio forestal en 2006, y pronosticó que “tardará meses en recuperarse”.