Hacer una isla artificial para ubicar una planta de gas sería un ''pelotazo inmobiliario''
El consejero canario de Industria, Jorge Rodríguez, cree que hacer una isla artificial para ubicar una planta de gas en el mar, por la que apuesta el Cabildo de Gran Canaria y que no quiere financiar el Estado, sería un “pelotazo inmobiliario” y multiplicaría por cinco los costes.
Así lo afirmó este viernes el consejero regional, quien precisó que el sistema gasista no está transferido a las comunidades autónomas y que la canaria lo único que ha hecho es planificar una planta para Tenerife y otra para Gran Canaria, cuyo cabildo ha de ponerse de acuerdo con el Ministerio de Industria para resolver su ubicación.
Recordó que el Ministerio “lleva cinco años estudiando la declaración de impacto ambiental” de la planta que solicitó implantar una empresa y aseguró que el Ejecutivo regional “va a apoyar la planta de gas en Gran Canaria y Tenerife donde quiera que se ubique”.
Preguntado por el modelo off shore por el que apuesta el Cabildo de Gran Canaria, que ha descartado en un acuerdo plenario ubicarla en tierra y en Arinaga, como se barajó, Rodríguez dijo que la comunidad autónoma canaria apoyará la regasificadora en el mar “si el Ministerio de Industria y Energía la financia en el mar”, si bien aseguró que “el Ministerio no quiere financiarla en el mar”.
El consejero advirtió de que “no tener gas en Gran Canaria cuesta casi 150 millones de euros al año” y agregó que construir una regasficadora en Canarias cuesta más de 200 millones de euros, aunque destacó que este coste se amortiza en dos años.
Jorge Rodríguez dijo desconocer lo que cuesta una planta regasificadora en el mar y señaló que sobre este asunto “no hay proyectos reales, sino dibujitos y fantasías”, lo que consideró que “es una forma de quitarse la pelota de encima”.
En su opinión, “una planta en el mar tiene muchos problemas técnicos que no han sido resueltos” y “construir una isla artificial para hacer una planta de gas haría que los costes se multiplicaran por cinco”, lo que “sería un pelotazo inmobiliario”, frente a “construir una planta de gas en tierra”.
El consejero destacó que el Gobierno canario ha mediado en este asunto con el Ministerio de Industria, que es el competente para reconocer estas plantas como una inversión y fijar la retribución que recibirán, logrando una aportación justa para las islas.
Subrayó, en cualquier caso que “va a seguir siendo necesaria durante muchos años la generación convencional” en Canarias, al tiempo que resaltó que el Gobierno canario ha promocionado las centrales hidroeléctricas y explicó que en Gran Canaria interviene el Cabildo porque es propietario de las presas, aunque quien ha llevado las negociaciones con el Ministerio desde enero 2008 para su retribución ha sido el Ejecutivo regional.
“Esas centrales son necesarias para que en 2015 haya un 30% de generación renovable porque, si no tenemos sistemas para almacenar la energía renovable, no hay manera después de aprovecharla”, refirió.
En su opinión, son sistemas de almacenamiento necesarios para implantar cada vez más energía renovable, “pero llegar al cien por cien de generación renovable en Tenerife o Gran Canaria es una cuestión que va a llevar décadas”.