Haidar dice que viaja a Madrid por revisión médica y que tendrá que renovar en Andalucía su tarjeta de residencia
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 20 (EUROPA PRESS)
La activista saharaui Aminetu Haidar ha asegurado hoy que ayer por la tarde consiguió salir de El Aaiún con destino a Gran Canaria “sin problemas” y que tomará un vuelo a Madrid con el objetivo de hacerse una “revisión médica” ya que después de haber finalizado una huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote que duró 32 días continúa con “dolores de estómago” y con la “tensión baja”.
Así lo manifestó hoy la conocida como la 'Ghandi saharaui' minutos antes de efectuar la facturación y el embarque en el vuelo Iberia 813 con destino a la capital de España. Haidar respondió a las preguntas de los medios de comunicación y aclaró que “cada dos meses” sale del Sáhara Occidental para someterse a “una revisión de la úlcera”.
Asimismo, reconoció que su tarjeta de residencia caduca en unos días, y que será en Andalucía donde deberá renovarla.
Sobre su salida de El Aaiún, la activista indicó también que a su salida del aeropuerto estuvo retenida durante 15 minutos porque “una señora de la policía no” le “dijo nada” y le “devolvió el pasaporte” pero “después recibió instrucción seguro de Rabat” y en “15 minutos me han dejado salir sin problemas”.
Haidar, indicó que durante su estancia en Gran Canaria no le ha visto ningún especialista y estimó que permanecerá en Madrid “como mínimo dos semanas” para someterse a una revisión médica aunque no quiso desvelar si el centro hospitalario al que acudirá pertenece a la sanidad pública o por el contrario es una clínica privada.
Cuestionada sobre si volvería a mantener una huelga de hambre como la de Lanzarote, la saharaui afirmó que su “resistencia es pacífica” y que tiene “muchos medios para usar, para reivindicar y denunciar mis derechos, no solamente la huelga de hambre”.
“PARA MI AHORA LA SITUACIÓN ES PEOR”
La activista saharaui, Aminetu Haidar incidió en que desde que regresó de Lanzarote la situación en su país ha empeorado ya que la policía está estableciendo un duro régimen de arresto domiciliario sobre su persona.
“Para mi ahora la situación es peor”, dijo Haidar quien recordó que la policía marroquí ha cerrado “la avenida donde está mi casa y las calles que están alrededor”. “Nadie puede pasar de esta avenida, la policía no deja pasar a nadie incluso a los familiares que tienen mi mismo nombre; Haidar”, explicó.
De esta manera, insistió en que las veces que ha podido salir de su domicilio los agentes policiales le realizan un seguimiento. “La policía estaba detrás de mí, había una vigilancia hasta tal punto que ayer fui al aeropuerto con una probabilidad de encarcelamiento o de que las autoridades marroquíes me quitaran el pasaporte como a los otros activistas”, dijo.
Haidar que se mostró “siempre dispuesta a lo peor” hizo especial hincapié en que Marruecos “ha impedido salir a otras activistas de los derechos humanos” y resaltó que incluso “hay siete activistas encarcelados y se encuentran en una situación muy muy dura y están esperando un juicio delante de un tribunal militar”.
“ESPAÑA DEBE ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DE LO QUE ESTÁ PASANDO”
Con respecto a una posible solución en el Sáhara Occidental, Haidar subrayó que el problema “lo tiene que resolver la ONU pero también el Gobierno español tiene una responsabilidad sobre el caso porque desde el punto de vista del derecho internacional España sigue siendo el país ocupante del Sáhara y la administración legal es española”.
“Entonces España tiene que asumir la responsabilidad en todo lo que está pasando diariamente en este pueblo que está sufriendo tortura, represión diaria y encarcelamiento, sobre todo mientas que haya una solución definitiva al conflicto, Marruecos tiene que respetar los derechos humanos”, reiteró.
Por tanto, consideró que “España tiene que presionar ahora mismo para que Marruecos respete los derechos humanos de los saharauis sobre todo ahora que España es la presidenta de la Unión Europea”.
Finalmente, incidió en que la nueva propuesta de autonomía del Sáhara “es una nueva negación al derecho internacional y al derecho inalienable de autodeterminación del pueblo saharaui”. “No es Marruecos como gobierno quien puede decidir el futuro del pueblo saharaui”, concluyó Haidar.