Los hosteleros de Obispo Codina piden control
Control. Eso es lo que solicitan los comerciantes de la calle Obispo Codina de la capital grancanaria tras la apertura, hoy jueves, al tráfico de los taxis que estén ocupados por clientes desde Doctor Chil a Juan de Quesada. Y es que desde que se permite a este servicio público pasar por la vía de la Catedral, son varios los coches que se han colado sin tener permiso.
En el bar Te lo dije Pérez, una de las camareras cree que el hecho de “aumentar el servicio público” es una medida beneficiosa para la zona. Sin embargo, opina que hay un “descontrol a la hora de pasar los coches”, ya que asegura que no solo han atravesado la calle taxis ocupados, sino algunos vacíos e incluso otros vehículos particulares que no son de la zona. Además, considera que hay que tener en cuenta que es una “zona peatonal y que la gente va algo despistada por aquí, por lo que se deberían poner algunos elementos como desaceleradores o cámaras que controlen los vehículos que pasan, ya que alguno lo ha hecho muy rápido”.
También le da “un poco de pena” que vuelvan abrir al tráfico una calle que no hace mucho fue peatonalizada y que había puesto los alrededores de la Catedral a la altura de “otras ciudades de Europa”, donde se puede caminar por el casco antiguo sin estar pendientes de si vienen o no vehículos.
A unos metros, la dueña de la Tabaquería del Puente dice estar de acuerdo con el tránsito de taxis “porque es un servicio público necesario”. Matiza, sin embargo, que “solo los taxis” y añade que ha visto algunos vehículos “que no tienen permiso para hacerlo”.
Por su parte, los taxistas están contentos con esta nueva ruta que pueden tomar para dar servicios en el centro, como opinan Manuel y Manolo mientras hacen guardia en una de las paradas. Sin embargo, creen que “deberían dejar pasar los taxis vacíos también”. Y ante las acusaciones de los hosteleros de la zona de que algunos van “muy rápido”, Manuel defiende que se trata de casos aislados: “Algún taxista que no sea responsable puede haber, pero yo por ejemplo pasé esta mañana a 20km/h y con las luces encendidas”.
Juan Ramón, otro chófer que espera a clientes en la parada, comparte, en parte, esta opinión. En principio, cree que la medida es positiva, “sobre todo para el turismo de la ciudad, cuando se recogen turistas en los cruceros y quieren ir hasta el centro, o la gente del barrio que pide un taxi y ahora tendrán que caminar menos”. “Nos da un beneficio para todos”, añade, pero requiere que “la gente se mentalice, que los taxistas sean responsables al pasar y tengan en cuenta que es una zona peatonal, además de que estos sepan que puede venir algún taxi”. Sin embargo no reivindica, como sus compañeros, el libre tráfico del transporte urbano: “Los taxis deben estar cargados, pero nada más. Si se deja pasar algunos vacíos se multiplicaría el paso de vehículos”, cosa que para el casco antiguo “no es bueno”.
