El hotel Oasis, “una jaima en el desierto”
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando cree que el Hotel Riu Oasis Maspalomas es una “jaima en el desierto”, y que sus arquitectos, Corrales y Molezún, lograron que fuera un edificio compatible con el binomio arquitectura y naturaleza, de ahí que rechace su demolición.
Así lo manifiesta en una carta el presidente de la comisión de Monumentos y Patrimonio Histórico de la institución, Antonio Gallego, un documento que el grupo hotelero Lopesan ha presentado ante el Cabildo de Gran Canaria en apoyo de su solicitud para que el hotel Oasis sea declarado bien de interés cultural (BIC).
El vicedirector de la institución cultural ha visitado recientemente el hotel, enclavado en el espacio natural de Maspalomas, junto a los académicos José Luis Gago, Jerónimo Saavedra y Guillermo García-Alcalde, y se ha reunido con el presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, Tomás Van de Walle, en un encuentro en el que también participaron otros responsables de entidades y colectivos profesionales.
Tras estas rondas de conversaciones, la comisión de Monumentos y Patrimonio Histórico de la Academia de Bellas Artes de San Fernando ha decidido asumir el desacuerdo total con el proyecto de demolición del edificio y la construcción de uno nuevo y ha resaltado que el espacio natural de gran valor ecológico en el que se ubica el establecimiento hotelero no ha resultado afectado.
Así, Antonio Gallego ha explicado que a la hora de concebir este edificio se estableció, como pauta de trabajo, la construcción de “una montaña natural con piedra del país y se introdujo en su interior la bondad del oasis natural que la rodea”.
Por esta razón, agrega en su carta, el acceso al hotel se realiza por una parte “recóndita y pertrechada por una volumetría que se ordena y modula mediante el aplacado de hormigón y piedra del lugar”.
A juicio de Gallego, “la evidente austeridad del volumen general es el contrapunto del evidente valor espacial del interior y su conectividad con la naturaleza”. Además, ha destacado que el hotel está definido “por naves o sectores de uso” separados por unas franjas por donde penetra el oasis en el edificio, lo que “permite entenderlo como una construcción abierta en todas direcciones, como una jaima en el desierto”.
El miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando llama la atención en su escrito sobre el hecho de que el Hotel Maspalomas Oasis esté catalogado “como ejemplo de arquitectura del movimiento moderno” desde 1995, fecha en la que se crea un registro para la defensa y protección del patrimonio construido entre 1925 y 1965“.
De igual forma, Gallego recuerda que en 1983 el Consejo Municipal de Turismo de San Bartolomé de Tirajana solicitó al pleno de ese Ayuntamiento que hiciera uso de todos los medios legales a su alcance para evitar la demolición del citado hotel “por el prestigio que da a la zona turística y por pasear el nombre de Maspalomas por todo el continente”.
Por todo ello, la Academia ha pedido al Cabildo de Gran Canaria “que de ninguna manera” se proceda a demoler el Hotel Oasis y ha instado a las autoridades competentes que procedan a declararlo BIC o que hagan uso de “cualquier otro instrumento” que permita considerarlo “patrimonio histórico artístico y natural digno de ser protegido”.