La Intervención General propone introducir la ''gestión por competencias'' en la función pública canaria
La Auditoría de Recursos Humanos del Sector Público en Canarias propone la aplicacion del concepto de competencia en la función pública canaria, que se debería incorporar “no sólo al diseño de los puestos de trabajo, sino también a los procesos de selección, promoción (a fin de garantizar que el perfil de los candidatos a ocupar cada puesto sea el más adeuado a las competencias que requiere el puesto) y de formación (a fin de adecuar el perfil de competencias del ocupante de un puesto a las requeridas por el mismo)”.
Explica el informe interno de la Comunidad Autónoma que la aplicación del concepto de competencia en el entorno laboral, surgido en la década de los 70, se ha generalizado a partir de los años 80 en la práctica de los recursos humanos, y ya es una premisa básica sobre la que debe pivotar cualquier sistema de gestión de personas.
La competencia es la capacidad laboral, mensurable, necesaria para realizar un trabajo eficazmente, es decir, para producir los resultados deseados por la organización. Está conformada por conocimientos, habilidades, destrezas y comportamientos que los trabajadores deben demostrar para que la organización alcance sus metas.
Y apunta la auditoría que el concepto de competencia difiere del de requisitos, que aparece en las clásicas descripciones de las relaciones de puestos de trabajo. Los requisitos casi siempre se refieren a la formación académica y al tiempo de experiencia necesario para ocupar un puesto. El alto rendimiento de las personas pasa por los conocimientos, pero también por una serie de habilidades, creencias y actitudes, que es preciso identificar en cada caso.
Un ejemplo significativo: la atención al público
A título de ejemplo, el amplio trabajo realizado por la Auditoría de Recursos Humanos explica el concepto de competencia con el hecho de que un puesto de atención al público exigirá a su ocupante, como competencia fundamental, disponer de ciertas habilidades comunicativas, requisito no exigido en las RPT y cuya carencia suele incrementar la percepción por parte de los ciudadanos de una Administración ineficaz.
Apunta la Intervención General que “existen diversas herramientas metodológicas para la descripción y evaluacíón de las competencias, por lo que sería recomendable que por parte de la Dirección General de la Función Pública se iniciara el proceso tendente a la adopción de gestión de competencias y a la coordinación de su implementación dentro de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias, con la consiguiente adaptación de la normativa existente que sea precisa”.