Los 'invisibles' dan “un baño de realidad” al Parlamento
Antonio y Miguel Ángel son dos de las 2.000 personas invisibles que en Canarias viven en la calle porque a ellos no se les aplica el artículo 47 de la Constitución que garantiza una vivienda digna para todos los españoles. Dos personas que, con su “valentía” han puesto rostro a uno de los efectos más desgarradores de una crisis que ha incrementado el número de ricos mientras que, en paralelo, ha mandado a vivir en la calle a “30.000 personas más en toda España” en solo unos pocos de años.
Ambos han sido los encargados de leer ante los portavoces parlamentarios, inmersos en estos días en elaborar las enmiendas a los Presupuestos de Canarias, el Manifiesto por el Día Mundial de las Personas sin Hogar, una iniciativa impulsada por Cáritas y acogida en sede parlamentaria por la presidenta de la Cámara, Carolina Darias, para “dar un baño de realidad a este Parlamento”
“Es intención de esta Mesa intentar tener un Parlamento a pie de calle”, dijo Darias.
“Un pequeño detalle” que Antonio y Miguel Ángel aprovecharon con la sencillez y la contundencia que tiene la verdad: “hay ayuntamientos que nos impiden empadronarnos, con un empadronamiento te haces visible, te haces persona”.
Y es que la invisibilidad de estas personas hace que ni siquiera puedan acceder a las ayudas y a los más mínimos derechos fundamentales. Sobreviven gracias a las organizaciones que, como Cáritas, les tienden la mano cuando no hay nada más donde aferrar su angustia.
Todo perdido
“No tener a nadie es tenerlo todo perdido. tenemos claro que no somos nadies sin los demás”, sonaban las reflexiones como un aldabonazo en las conciencias de los portavoces que estaban presentes en la Sala Cabildos de la Cámara regional.
“Tenemos miedo” por lo que han tenido que contemplar y vivir en su propia carne durante su periplo vital en la calle y solo demandan, insistían, “aprender a participar. Para poder opinar como un ciudadano tienen que dejarnos serlo”.
Un derecho que comienza con una casa (“hay viviendas vacías mientras sigue habiendo gente en la calle”), la sanidad (“la salud no es un negocio, es un derecho”) o un empleo (“no queremos vivir de ayudas, queremos trabajar”). Ppeticiones que trasladaban en el Parlamento mientras centenares de personas se iban uniendo en la Plaza Weyler de la capital tinerfeña para manifestarse en pro de visibilizar a los invisibles.
Dejar de estar de espaldas a la realidad
Peticiones que han hecho a sus señorías “ser conscientes de que no podemos seguir viviendo de espaldas a la realidad”, como aseguró Josefa Luzardo, para quien “no vamos a entrar igual a trabajar las enmiendas a los Presupuestos”.
Reflexiones que, según dijo Casimiro Curbleo (Mixto) deben obligar a que “hagamos una reflexión sincera y profunda ahora que estamos tramitando los Presupuestos”.
“Esta es una de las muchas injusticias de una crisis que ha hecho más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, porque las políticas que dominan y las reglas de juego se imponen a la minoría”, dijo el portavoz y líder de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez.
Un Rodríguez que alabó la “valentía” de Ruiz y González porque “contribuye a que aumente la conciencia de quienes tomamos las decisiones”, mientras que la portavoz de Podemos en el área social, Concepción Monzón, recordó que “hay que dignificar a estas personas”, que son víctimas de “un país tremendamente desigual en el que muchas personas se han enriquecido en estos años de crisis” a costa de los más débiles.
“En el caso de los niños y niñas es aún más grave, y si no visibilizamos el problema difícilmente podremos encontrar soluciones”, concluyó Monzón.
Para la socialista Teresa Cruz “la privación del derecho a la vivienda hace que otros derechos pierdan eficacia”, por lo que afirmó que el nuevo plan de lucha a favor de la inclusión social pretende “no dejar a nadie en la cuneta”. Un plan con el que, para el nacionalista José Miguel Ruano, “intentamos ahora enmendar y corregir” anteriores decisiones que “no fueron buenas ni suficientes para luchar contra la pobreza”.
Un fracaso no solo canario, sino europeo, pues Leonardo Ruiz, presidente de Cáritas-Tenerife, recordó que “no se ha cumplido la directiva para que no hubiera ni una persona en la calle” en el año 2015 mientras que cada vez son más las que “sienten invisibilidad ante la sociedad y las instituciones públicas”.