La juez: “Las imágenes no son necesarias”
“Ya obran en autos las grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel Oasis, así como del SIVE. (?) Su visionado no constituye una diligencia de instrucción propiamente dicha, no es necesaria para el esclarecimiento de los hechos, sin perjuicio de que la parte [personada en la causa] pueda interesar dicha diligencia en el acto del juicio oral”.
Este es uno de los pasajes de un auto judicial, de fecha 22 de febrero de 2013, emitido por la juez que instruye el accidente ocurrido el 13 de diciembre de 2012 entre una patera con 25 inmigrantes y la patrullera Cabaleiro de la Guardia Civil frente a las costas de Lanzarote. Un vídeo grabado por las cámaras apostadas en el hotel Oasis de Costa Teguise, conocido este lunes, ha desbaratado la versión oficial, que responsabiliza en exclusiva al patrón de la barquilla al comprobarse que la patrullera no evita el choque a pesar de estar detenida la patera.
La juez titular de Instrucción 3 de Arrecife sostiene en ese auto la misma versión gubernamental: “El accidente se debió a la culpa exclusiva del patrón de la patera, quien realizó dos maniobras de giro a la derecha, además de soltar el timón, que provocó que la patera interceptara la trayectoria de la patrullera de la Guardia Civil, que nada pudo hacer para evitar la colisión”.
A esta conclusión llega la magistrada Ángela López-Yuste tras el informe elaborado por el perito “designado judicialmente D. Manuel Castillo Santiago en el que se concluye que el accidente se debió a la culpa única y exclusiva del patrón de la patera”. El perito Castillo Santiago basó su informe en el testimonio del agente de la Guardia Civil “que manejaba la cámara térmica a bordo de la patrullera en el momento de los hechos, que refirió haber visto cómo el patrón de la patera soltaba el timón, cómo entonces la patera hizo un giro a la derecha, y cómo de repente el patrón volvió a coger el timón haciendo una segunda maniobra de giro a la derecha interceptando la trayectoria de la patera”.
Siempre según el auto de la juez instructora, el perito judicial también visionó las imágenes grabadas por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), de la Guardia Civil y las grabaciones de seguridad del hotel Oasis“.
Esas apreciaciones conducen a la juez a asegurar que, “en definitiva, ninguna responsabilidad tuvo el cabo primero de la patrullera en la colisión”.
El auto de la juez de instrucción fue dictado para negar a la defensa de los inmigrantes accidentados en el siniestro la práctica de diversas pruebas, entre otras la imputación de los agentes que iban a bordo de la patrullera, la aportación del expediente personal del cabo que la patroneaba o el protocolo suscrito entre Salvamento Marítimo y la Guardia Civil para actuaciones conjuntas en este tipo de accidentes.
En el accidente murió un inmigrante, siete se dieron por desaparecidos y diecisiete sobrevivieron, cuatro de ellos con heridas de distinta consideración.