Meritxell Batet clama contra la crispación en su visita al Parlamento canario por su 40 aniversario

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha advertido este jueves de que es irresponsable utilizar la crispación como medio para hacer política y ha apelado al valor del diálogo y el consenso frente a quienes utilizan la palabra “como arma de destrucción del adversario”.
Meritxell Batet ha hecho una loa del valor de la cultura del pacto y del consenso durante el discurso que ha pronunciado en el Parlamento de Canarias con motivo de la sesión solemne celebrada en la Cámara autonómica para conmemorar los 40 años de la aprobación del Estatuto de Autonomía, y de la constitución de la asamblea legislativa.
A la sesión no han acudido los cuatro parlamentarios de Sí Podemos Canarias, que forman parte del pacto que apoya al Gobierno presidido por el socialista Ángel Víctor Torres, para mostrar su desacuerdo con la decisión de Batet de retirar el escaño al exdiputado nacional de la formación por Santa Cruz de Tenerife Alberto Rodríguez.
Meritxell Batet ha indicado que un acto como el celebrado este jueves en el Parlamento regional supone en sí mismo una reivindicación de la institucionalidad democrática y ha señalado que en unos momentos como los actuales, con una situación excepcional en el país y en Europa, dignificar las instituciones es el mejor servicio para el fortalecimiento de la democracia.
Celebrar los 40 años de la aprobación del primer Estatuto de Autonomía de Canarias implica reconocer el proceso radical de transformación que ha vivido el país en estas cuatro décadas en términos de progreso, bienestar social y cohesión territorial, ha subrayado Batet.
También implica reconocer que hace más de 40 años hubo un impulso “absolutamente abrumador” y una voluntad decidida en Canarias por acceder a la autonomía más amplia posible que ha sido colmada en el nuevo Estatuto, de 2018, que ha definido como ambicioso y comprometido con la ciudadanía.
Además, el texto estatutario consagra especificidades y hechos diferenciales del sistema democrático isleño en el que, ha insistido, el lugar central lo ocupa el Parlamento autonómico, donde se plasma el pluralismo político y la diversidad ideológica de los ciudadanos.
Batet, que ha alabado en toda su intervención el valor del diálogo, ha dicho asimismo que el desacuerdo es saludable para la democracia y el gobierno de los asuntos públicos porque, ha afirmado, “el reino absoluto del consenso sería el cementerio de la política”.
Y en el proceloso mar de la contraposición de ideas y programas debe haber “islas de consensos” en ámbitos básicos para la convivencia, entre ellos la Constitución y, por extensión, el Estatuto de Autonomía.
Riesgo de polarización
La fragmentación de espacios ideológicos que se está viviendo en las democracias liberales no es mala en sí, pero requiere una voluntad y mayores esfuerzos para que el trabajo político resulte útil, ha continuado la presidenta del Congreso, quien ha dicho que con la crispación los ciudadanos salen perdiendo y los representantes de las instituciones “dejamos de ser útiles y ejemplares”.
El riesgo del enfrentamiento y la polarización deriva siempre en el alejamiento de los ciudadanos de la política, mientras que la pluralidad y la fragmentación pueden ser muy positivos si se combinan con la capacidad de llegar a acuerdos y consensos o de lo contrario, ha advertido Batet, la democracia estará en permanente desequilibrio y tensión.
A su vez el presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, ha coincidido en que el 40 aniversario del primer Estatuto de Autonomía coincide con un momento en el que los demócratas deben hacer frente a una doble amenaza sobre los regímenes parlamentarios como espacio de convivencia democrática, y de las autonomías como modelo de organización territorial y política del país.
Esta amenaza de quienes abogan de manera abierta y sin ambages por la recentralización de competencias supone un ataque directo al consenso constitucional alcanzado en 1978, ha precisado Matos, quien ha pedido redoblar el compromiso a quienes defienden el autogobierno de los territorios “y convertirnos en serios activistas de la democracia y la autonomía”.
De hecho, la política más cercana al territorio ha propiciado la época de mayor avance en Canarias en toda su historia, indiscutiblemente la etapa más próspera de esta tierra, ha subrayado Matos, quien ha recordado que este 40 aniversario llega después de que las islas hayan vivido los tres años más difíciles que se recuerdan en décadas.
Gustavo Matos, que ha citado al primer presidente del Parlamento de Canarias, Pedro Guerra, ha enfatizado que a partir de ahora es el momento de soñar “la Canarias que queremos para los próximos 40 años”.
“Veamos en este reseteo global una oportunidad de redefinir nuestro modelo social, económico y cultural” ahora que se celebran los 40 años de un autogobierno que representa “la consecución de un éxito colectivo” y que como tal, se debe entregar a las próximas generaciones de canarios y canarias.
A la sesión solemne en la Cámara regional han asistido también el expresidente del Parlamento José Miguel Bravo de Laguna y los titulares de los órganos dependientes de la asamblea legislativa autonómica, Consejo Consultivo, Audiencia de Cuentas y Diputado del Común, entre otros representantes de entidades sociales y públicas.
2