Paraíso, protesta y expulsión
Una decena de miembros de Asamblea por Tenerife interrumpieron este viernes el pleno de la corporación insular para demandar “libertad de expresión”, en solidaridad con su compañero José Manuel Castellano, sancionado en relación con un libro que escribió.
“Todos somos Pepe Castellano. Libertad de expresión”, se leía en los carteles de estos trabajadores, que fueron expulsados del pleno por orden del presidente de la corporación, Ricardo Melchior, al negarse a cesar en su protesta. José Manuel Castellano, trabajador laboral interino del Museo de Historia, ha sido sancionado con un año de empleo y sueldo al considerar la dirección del centro que en su libro El paraíso según Adán. 25 años de caciquismo autonómico se vierten ofensas contra sus compañeros de trabajo y hay un uso malicioso de la información obtenida dentro del organismo, según dijo el gerente del OAM, José Espejo.
Sin embargo, Ana Caballero, portavoz de los manifestantes, declaró que es un atentado contra la libertad de expresión que se sancione a un empleado público por los libros que escribe en su vida privada. “Si alguien se siente aludido en ese libro” tiene mecanismos jurídicos para actuar, pero es inadmisible que “se le haga pagar con su futuro laboral”, dijo Caballero.
Denunció que la sanción a José Manuel Castellano, que podría acabar con la pérdida de su puesto de trabajo puesto que va a ser convocada su plaza de interino, es una decisión política de la consejera de Museos, Fidencia Iglesias. “Los políticos no pueden usar la administración como su finca privada para destrozar la vida laboral de los trabajadores” con los que no simpatizan, dijo la portavoz.
Admitió que El paraíso según Adán. 25 años de caciquismo autonómico es un libro crítico y ácido, pero escrito por Castellano en su vida privada amparado en el derecho a la libertad de expresión de todas las personas.
Denuncia de cuatro trabajadores
La consejera Fidencia Iglesias negó que esta sanción a José Manuel Castellano sea un asunto político y aseguró que se trata de un tema puramente de la dirección de personal del OAM, por lo que se remitió al gerente del organismo, José Espejo.
El gerente explicó que el expediente a José Manuel Castellano se abrió en mayo del año pasado a raíz de la denuncia de tres trabajadores, a los que posteriormente se sumó un cuarto, por los insultos que a su juicio se vertían contra ellos en el libro y en un periódico digital de ese autor. El expediente concluyó con dos sanciones acumulables de seis meses de suspensión de empleo y sueldo cada una, una de ellas por ofensas a compañeros de trabajo y otra por uso malicioso de información interna del OAM.
La sanción se comenzó a cumplir el 15 de enero y el jueves tuvo lugar una vista en la Sala de lo Social en la que Castellano solicitó su suspensión cautelar, explicó el gerente, quien subrayó el procedimiento se ha llevado a cabo con todas las garantías y requisitos. El gerente del OAM confirmó que la plaza que ocupaba Castellano como interino saldrá convocada, un procedimiento que ya estaba previsto al margen de esta sanción, y aseguró que el afectado puede presentarse a la misma en igualdad de condiciones con otros aspirantes.
Por su parte, José Manuel Castellano explicó que pidió la suspensión cautelar de la sanción hasta que se produjera la resolución judicial, y añadió que ayer fue la vista. El Cabildo, según Castellano, rechazó la suspensión cautelar “porque la plaza se iba a convocar en el plazo de cinco y meses y como probablemente no iba a sacarla no iba a cumplir la sanción de un año sin empleo y sueldo”.
Agregó Castellano que no es una denuncia de cuatro sino de tres trabajadores “personal de confianza y por lo tanto es un asunto político porque se trata de una persecución”, y recordó que en 2003 ganó una sentencia por acoso laboral y está pendiente de resolución tras el recurso ante el Tribunal Supremo. Considera José Manuel Castellano que el objetivo es terminar con su vida laboral porque hay personas que tienen en temario desde hace tiempo y “si el Cabildo dice en los tribunales que no sacaré la plaza es que está dada”.
José Manuel Castellano denuncia una “persecución política”
Además, el autor de El paraíso según Adán, expresó este viernes su repulsa hacia lo que entiende una ''persecución política contra su persona que busca dejarme en la calle mediante un concurso oposición en el que seré examinado por personas contra las que mantengo un litigio“.
Castellano, que ha presentado una demanda contra el Organismo Autónomo de Museos (OAM) del Cabildo de Tenerife por la sanción a la que ha sido sometido, solicitó una suspensión cautelar del castigo hasta que haya una sentencia firme y este jueves mismo recibió como respuesta del servicio jurídico que no era viable “debido a que en cinco meses saldrá a concurso su plaza y como probablemente no la va a sacar no se haría efectiva la sanción”, según explica el afectado.
El contencioso de Castellano con el Organismo Autónomo de Museos viene de años atrás. En 2003 el autor de 25 años de caciquismo en Canarias denunció ante el comité de empresa que había personas con el temario de una oposición para el OAM cuando aún no había sido convocado el examen.