La batalla entre la plantilla de Clusa y el Ayuntamiento de LPGC se traslada al vertedero
Mario Borges Santana, miembro del Sindicato Obrero Canario (FSOC) y representante de los trabajadores de Clusa, ha denunciado este martes que en el vertedero de Las Palmas de Gran Canaria entran al día “dos camiones” con plástico y cartón que se entierra allí en lugar de ser llevado a las correspondientes plantas de reciclaje.
“Hace una semana que lo venimos observando”, explicó Borges a CANARIAS AHORA. Ahora los trabajadores de Clusa (que mantienen un conflicto laboral que les llevó a encadenarse frente a las Oficinas Municipales capitalinas el pasado viernes) estudian presentar una denuncia por vulneración de la normativa autonómica (en concreto, la Ley 1/1999 del 29 de enero de Residuos de Canarias) y este miércoles elevarán una queja al área de Medio Ambiente del Cabildo grancanario. Alegan que la empresa que se ha hecho cargo del servicio de limpieza, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), “no da a basto” y por eso está dejando de llevar a las plantas de reciclaje parte de los residuos.
Por su parte, la concejala de Limpieza Inmaculada Medina ha presentado a este periódico una versión de los hechos completamente distinta: negó las acusaciones de la plantila de Clusa y consideró que esos trabajadores recurren a “cualquier cosa que les pueda servir” en sus reivindicaciones.
“No podemos ser tan tontos, las empresas cobran por los kilos de selectiva que entregan”, aseguró Medina, que consideró que todas las rutas de recogida de residuos están “totalmente controladas”, y se han “doblado” los servicios “porque era tanto lo que habían dejado” pendiente de recoger los trabajadores de Clusa. La concejal de Limpieza defendió que en estos días “los contenedores se están recogiendo” y “ha cambiado la imagen de la ciudad”.
Respecto a la situación de la plantilla de Clusa, Inmaculada Medina recalcó que el Ayuntamiento capitalino ha respetado la legalidad “de todos los trámites” y que “tiene que velar por el interés general”.
En cualquier caso, este martes por la mañana se desplazaron para hablar con los trabajadores de Clusa varios políticos de la oposición municipal, como Ángel Sabroso del Partido Popular y Nardy Barrios de Compromiso por Gran Canaria. Así lo expuso Mario Borges Santana, quien insiste en que FCC “está desbordada” y “no hace el trabajo”. La práctica de enterrar plástico y cartón en el vertedero sería a su juicio la salida “más fácil y rápida” para esta empresa, y por último denunció que Inmaculada Medina “ha cerrado las puertas al diálogo”.
