El PP critica ''la falta de pudor'' del gobierno local al culparle de la adjudicación de Emalsa
El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria salió al paso este miércoles de las acusaciones del gobierno local de mayoría socialista sobre la supuesta responsabilidad de José Manuel Soria, ex alcalde de la ciudad, en la sentencia que anula la adjudicación del 66% de las acciones de la compañía del agua, Emalsa, a dos empresas privadas. Según los populares esa reacción se debe a la “falta de pudor” de los actuales gobernantes.
“Es sabido que quien realizó esa privatización y adjudicó el concurso público de venta de acciones fue el alcalde socialista Emilio Mayoral [en 1993], pese a lo cual el actual grupo de gobierno, en su continua obsesión de trasladar sus responsabilidades al Partido Popular, intenta hacer creer que el PSOE no tienen nada que ver al respecto, ofendiendo con ello una vez más la inteligencia de los ciudadanos”, precisan los populares a través de un comunicado.
Los socialistas se basan en sus acusaciones en que la sentencia considera nula la readjudicación de las acciones, con el mismo resultado de 1993, que se promovió en 2001 cuando el Tribunal Supremo anuló el procedimiento por el defecto formal de la ausencia del informe del interventor municipal. En aquel momento, Soria y su gobierno decidieron aportar el dictamen y volver a contratar a las mismas empresas que habían obtenido el accionariado en venta ocho años antes.
En este contexto, el PP argumenta que su actuación en aquel momento “se ciñe a subsanar en el año 2001 un defecto de forma incluyendo informes que el PSOE no había realizado en la adjudicación del concurso, y continuar con los contratos firmados ocho años antes por la corporación anterior y que ya estaban en ejecución, decisión que contó con el apoyo y el voto favorable del Partido Socialista que ahora recurre al farfullo para desviar la atención”.
Según el PP, esta sentencia “pone de manifiesto que el PSOE y Mayoral no adjudicaron un concurso público, el de la venta de acciones de Emalsa, a la oferta más ventajosa para la ciudad, y por tanto son ellos quienes tienen muchas cosas que explicar”. La actual oposición política del Ayuntamiento recuerda que la entonces única concejala popular y actual portavoz, Pepa Luzardo, “fue el único voto contrario” a esa contratación.
Los populares lamentan que “en lugar de asumir sus errores, asistimos a una demostración de demagogia partidista y a la chácara insulsa propia del [alcalde Jerónimo] Saavedra y su grupo de gobierno, versados ya, tras su inexistente acción de gobierno a lo largo de este último año y medio, en excusas, chismes, infundios y embustes”
La oposición municipal recuerda que esta estrategia de los socialistas no es nuevas, ya que “lo mismo ocurrió tras sentencias como la expropiación de la rotonda del Auditorio, la comisaría central de la Policía Nacional o el colegio Guanarteme, que trataron de endosar al PP pese a responder a acciones del partido socialista”.