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El PP no consigue que el Parlamento apoye a Rajoy en su pulso con Artur Mas

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

El Grupo Popular no ha conseguido que el Parlamento de Canarias se alíe con el presidente Mariano Rajoy en la forma en como ha manejado el “desafío secesionista” lanzado por el jefe de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas.

Una iniciativa que, con el rimbombante título de “en defensa de la igualdad de derechos y deberes de todos los españoles”, también buscaba un apoyo explícito a no modificar la Constitución y que solamente fue apoyada por los 17 diputados conservadores que se encontraban en el hemiciclo canario.

El portavoz del Grupo Popular en el debate, Jorge Rodríguez, insistió durante la defensa de su iniciativa que “Canarias tiene que reiterar su defensa por la Constitución, el ordenamiento jurídico y un proyecto común” de país.

“Canarias, como comunidad más alejada, no debe permanecer impasible ante el proceso secesionista y debe apoyar que la soberanía nacional no es fraccionable”, insistió Rodríguez desde la tribuna.

Los conservadores querían el “apoyo expreso del Parlamento al modelo de las autonomías y el rechazo a las consultas ilegales”, pues, a juicio de Rodríguez, “los canarios no podemos permitir que se rompan las reglas de juego del tablero autonómico”.

“España no está para fracturas territoriales sino para ser más España”, culminó el portavoz del PP su alocución.

Innecesario e inoportuno

La iniciativa, rechazada por el resto del arco parlamentario, fue calificada de “innecesaria” por el presidente del Grupo Nacionalista, José Miguel Ruano, porque obligaba a entrar a la Cámara “en un debate sobre una autoafirmación inoportuna que nos obliga a resolver un conflicto que nos es ajeno”.

“Ninguna propuesta que aprobáramos garantiza que se resuelva el llamado problema catalán, porque ninguno de los dos actores principales están aquí representados”, insistió Ruano.

El dirigente nacionalista, que consideró “cuanto menos dudoso” que el presidente Rajoy haya abierto un proceso de diálogo con la Generalitat (un aspecto que el PP quería que fuese apoyado por el Parlamento), concluyó asegurando que los conservadores “se acuerdan de la unidad pero no del derecho diferencial y la diversidad”, por lo que reivindicó una reforma constitucional que blinde el Régimen Económico y Fiscal (REF) canario y permita elaborar un “Estatuto de Autonomía especial”.

Los socialistas, por su parte, recordaron al PP que “España no es una idea, es una realidad. El PSOE no rechaza España, sino una visión recentralizadora” impulsada por Rajoy.

“Creemos en una España más descentralizada y en una Constitución que se adecue a lo que los ciudadanos demandan”, afirmó Manuel Fajardo.

Una tesis en la que incidió también el portavoz de Nueva Canarias (NC) en el Grupo Mixto, Román Rodríguez, para quien “el mejor favor que se puede hacer a la Constitución es reformarla y revisarla”.

“El asunto catalán solo es fruto de la complejidad del Estado español. Negar la realidad solo la complica”, concluyó el líder de NC.

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