Un puente sustituirá al deteriorado muro de Obispo Romo
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria anunciará en los próximos días que la solución al deterioro del muro de contención de Obispo Romo, en el corazón de Ciudad Alta, será la eliminación definitiva de esta estructura y la construcción de un puente en su lugar para canalizar el tráfico de Schamann frente al parque del Canódromo. Esta actuación permitirá dejar preparada una futura conexión viaria entre el barranquillo de Don Zoilo y la avenida Escaleritas, ya prevista en el Plan General Municipal de Ordenación desde 2000.
El Plan General de Las Palmas de Gran Canaria vigente prevé la construcción de un túnel para el tráfico bajo el muro de Obispo Romo que evite la curva de la Cooperativa de los Taxistas y el acceso circulatorio por la calle Carlos M. Blandy hasta Escaleritas. Esta obra, según fuentes oficiales, no implica la reconstrucción de esta estructura, que junto al puente es una de las dos opciones que baraja el Ayuntamiento tras agrietarse ésta con ocasión de las lluvias del pasado mes de noviembre. Sin embargo, el alto deterioro que presenta ha hecho descartar definitivamente esta alternativa.
La primera actuación que acometerá el Ayuntamiento, y que a tal fin será presentada oficialmente la próxima semana, consistirá en el derribo del muro y la construcción del puente, una obra que se acometería este mismo año. Otra cuestión será la conexión de Don Zoilo con Escaleritas. La idea del gobierno municipal que lidera Jerónimo Saavedra es aprovechar esa primera fase para “dejar preparado lo que dice el Plan General”, una operación en todo caso muy costosa, a pesar de las estimaciones que en su día hicieron los técnicos que diseñaron el Plan General.
El documento urbanístico, aprobado definitivamente en diciembre de 2000 y revisado en mayo de 2005 para su adaptación a la Ley de Ordenación del Territorio de Canarias, preveía un pronóstico financiero de la operación, que cifraba exactamente en 2.317.930 euros. Esta estimación incluía el coste de la adquisición del suelo (360.610 euros), en su mayoría espacio libre, y el de la obra (1.957.320 euros). Estas cantidades, sin embargo, son cuestionadas ahora mismo desde el gobierno municipal, teniendo en cuenta que el importe de cada metro de vía subterránea cuesta alrededor de 6.000 euros.
Este túnel está incluido en el apartado que el Plan General dedica al sistema viario local, que entre otros proyectos plantea la conexión entre la bajada de Tafira y la subida de Mata a través del barrio de San Francisco, también en subterráneo. Esta última actuación fue propuesta recientemente por el Ayuntamiento a la Consejería de Infraestructuras y Vivienda del Gobierno de Canarias en una de las últimas gestiones del que fuera director de gobierno de Urbanismo, Carmelo Padrón.
La vía subterránea que el Plan propone para el barranquillo de Don Zoilo establecería una conexión directa desde la calle Párroco Villar Reina hasta la avenida de Escaleritas, dejando a un lado el parque del Canódromo. En las previsiones del documento urbanístico se establece el segundo cuatrienio de vigencia del planeamiento, que precisamente concluye en 2008, para la ejecución de este proyecto.
La alternativa del puente ha sido abanderada en los últimos días a título personal por la concejala de Fomento y Servicios Públicos, Nardy Barrios. Sin embargo, su propuesta no plantea medidas directas para el tráfico, sino la recuperación de la vaguada del barranquillo con una regeneración vegetal.
