Tensiones en la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana por las sospechas de locales de ocio protegidos por su comisario

Terraza Botánico, en el parque de atracciones Holiday World

Toni Ferrera

31 de agosto de 2021 21:39 h

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En el sur de Gran Canaria la música atiborra cada zona comercial de Maspalomas, el municipio más turístico de la isla. Los locales se llenan de clientes y a veces, entre copa y copa, el ambiente se desmadra. Peleas, altercados y trifulcas multitudinarias. Vecinos quejándose del ruido. Los policías se presentan en el lugar y comienzan a reportar lo sucedido. Remiten las denuncias al Ayuntamiento, gobernado en estos momentos por un cuatripartito (PSOE, Coalición Canaria, Nueva Canarias y Ciudadanos) y, según la gravedad de los hechos, se decreta el precinto del establecimiento (o de los aparatos musicales, si así fuera requerido). Cuando esto sucede, los agentes, como brazo ejecutor, deben trasladarse al recinto y cumplir con lo ordenado por la Consejería de Urbanismo. Sin embargo, hay excepciones, la más llamativa, la protagonizada por el jefe de la Policía Local del Consistorio, Isidro Armas, quien ha desobedecido la norma y ha suspendido la ejecución del precinto de la terraza Botánico, según documentación a la que ha tenido acceso este periódico. 

La orden de precinto de este establecimiento, inaugurado en noviembre de 2020 y situado en el parque de atracciones Holiday World, en San Bartolomé de Tirajana, llega después de una serie de denuncias e informes policiales que se han multiplicado en el último verano. Los agentes señalan que la terraza Botánico ha instalado numerosos espacios a modo de reservados para congregar a jóvenes, música y otros actos, un cóctel que ha derivado, según manifiestan, en el incumplimiento de las medidas de lucha contra el coronavirus y en “una actividad propia del ocio nocturno realizada a plena luz del día, en la que se dispensa alcohol y se incita al baile a los clientes”. 

Los policías reconocen que el responsable del local “solo” les ha presentado una declaración responsable para la puesta en marcha de la actividad de centro de ocio. Pero aseguran que, ante la falta de un título habilitante para el desarrollo de eventos o programas musicales, estarían incumpliendo la ley “al realizar una actividad musical al aire libre no autorizada, sin disponer de medidas de seguridad estructural que eviten el ruido y las vibraciones procedentes de la misma escapen al exterior del centro produciendo molestias a la vecindad”. 

Según ha podido comprobar este periódico, existen varias denuncias por escrito, incluida una elevada al Defensor del Pueblo el 21 de julio de 2021, que se hace eco de una queja particular sobre la terraza Botánico: “Se emite música a un alto volumen que contribuye a la sensación generalizada de inseguridad ciudadana y de molestias existentes en dicho espacio”, concluye el texto. 

En este sentido, los agentes señalan que han intervenido en numerosas ocasiones en el local, pero los expedientes administrativos originados por dichas actuaciones aún no se han tramitado, lo que demuestra, en sus palabras, una “pasividad demostrada por esta administración”, en concreto el departamento de Infracciones a actividades, perteneciente a la Consejería de Urbanismo liderada por Alejandro Marichal (Coalición Canaria). 

Seguido de esto, apuntan que el responsable del local “se muestra irrespetuoso con los actuantes y presume frente a estos que las denuncias no serán tramitadas por las amistades con las que cuenta en este consistorio”. Este periódico se ha puesto en contacto con la administradora de la terraza Botánico, que ha negado lo expuesto por la policía, en cuyos escritos, firmados por hasta tres agentes, ve “manipulación y verdad tergiversada”, y ha asegurado tener pruebas que lo demuestran, entre ellas vídeos y certificados del estado de evaluación de la absorción acústica elaborados por la empresa Sistemas Ambientales Canarios. Además, ha aseverado sufrir “problemas de salud” a partir de estos acontecimientos.

Por otro lado, una fuente policial ha revelado estar “muy tranquila” con lo ejecutado. De hecho, en uno de los últimos documentos se expone que, en vista del presunto frenazo a los expedientes que involucran a la terraza Botánico, los agentes están dejando constancia vía informes de “todo lo acaecido, por si la no tramitación de los mismos pudiera dar lugar o no al inicio de procedimiento judicial alguno”. 

Entre otras cosas, sostienen que en varias ocasiones se han topado con personal del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana dentro del local, el cual ha tratado de “interceder frente a los actuantes para que no se actúe con el mismo”, algo que “hace que el responsable del establecimiento se sienta protegido por la misma administración”. Esto, también, negado por los gerentes de la terraza Botánico, que hablan de una “persecución policial” y que “una cosa es molestar [con respecto al ruido ocasionado] y otra incumplir la ley”.

Con todo, llega el 9 de agosto y se emite el primer decreto para el precinto de la terraza Botánico. El Ayuntamiento señala que, según los datos en la Sección de Fomento, esta no cuenta con licencia municipal de apertura ni comunicación previa. También adjunta un informe iniciado a instancia de la entidad Punto Zero Centros de Ocio (la empresa que explota el Holiday World) para la actividad de centro de ocio en el parque de atracciones, en el que se informa desfavorablemente el inicio de la actividad, agregando:

“La documentación técnica aportada no cumple con los requisitos mínimos exigidos (…) de una solicitud de inicio de la actividad (…) se ha sometido a la tramitación de la figura de Fuera de Ordenación. Condición esta que ha de cumplirse previo al análisis del cumplimiento de las condiciones de la actividad solicitada”.

Al igual que hace con los locales Aqua, Zanzibar y I Love You, el Consistorio adopta como medida provisional urgente el precinto inmediato de los aparatos reproductores de sonido y la suspensión de cualquier actividad musical. 

Pero el jefe de Policía Local, Isidro Armas, suspende la ejecución del precinto días después porque considera que el decreto impulsado por el Consistorio es una “infracción manifiesta, clara y terminante del ordenamiento jurídico”. Aunque no entra en detalles. “No procede en este acto y momento divulgar las fuentes de información y razones que motivan esta consideración”, redacta. Este periódico se puso en contacto con el policía Isidro Armas el miércoles 25 de agosto, pero hasta el momento no ha recibido respuesta. 

De entre todos los precintos, el de la terraza Botánico es el único que suspende el comisario. Los del Aqua y Zanzíbar también se suspenden, pero en este caso por medidas cautelares del juzgado. Una fuente policial admite que nunca, en todos sus años trabajados, había visto algo parecido: un jefe de Policía anulando una orden de este estilo. “Aunque sea una infracción manifiesta, usted hace el precinto y luego propone el desprecinto al Ayuntamiento si así lo considera”, agrega. Otro miembro dentro del Consistorio teme que “algo está podrido”. 

Esa misma fuente policial y otras más aseguran a esta redacción que los gerentes de la terraza Botánico, después de conocer la orden de precinto (y por lo tanto antes de que el comisario la suspendiera) acudieron al Consistorio para verse, primero, con el concejal de Urbanismo, Alejandro Marichal, y después, con el comisario, Isidro Armas. Los responsables del establecimiento en cuestión defienden que no tienen nada que ver con el comisario y que sí se reunieron con él, pero días atrás y para tratar un asunto distinto. 

El nombramiento del comisario y sus otras desobediencias

No es la primera vez que Isidro Armas desobedece un decreto del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Según documentación a la que ha tenido acceso este periódico, lo ha hecho un mínimo de dos veces más. En una de ellas negó el acceso al despacho de la Concejalía de Policía a Juan Lorenzo Campos Pineda, asesor de la exconcejala de Policía Inés Rodríguez (Ciudadanos), ahora responsable de Hacienda y Patrimonio Municipal; en otra, más reciente, suspendió el nombramiento provisional de un inspector (Rosendo Rodríguez) y dos subinspectores (Ignacio Caro y David Ojeda) designados por la Consejería de Recursos Humanos, también dirigida por Alejandro Marichal, por considerar que no se había cumplido con los “principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad”. 

El nombramiento de Armas como comisario jefe de la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana también ha traído cola. En 2017 el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Las Palmas de Gran Canaria anuló la resolución municipal por la que se otorgaba a Armas esa plaza en 2014. Pero dos años y medio más tarde, en septiembre de 2019, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) revocó esa sentencia, que ha sido ratificada este año por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo. 

En ambos fallos los magistrados consideran que el recurso presentado por CCOO carece de justificación ya que el sindicato participó en la negociación de la oferta de empleo convocada por el Consistorio local, presidido por aquel entonces por Marco Aurelio Pérez (AV-PP), vertebrada por el sistema de oposición libre y no de promoción interna, como estipula la normativa autonómica sobre la materia. En estos momentos el procedimiento sigue abierto por la vía penal. 

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