Pikza, la vuelta a la gastronomía de Gran Canaria de una pareja muy especial

Danny y Nayra

Javier Suárez

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Cuando Danny D’Angelo y Nayra Suárez decidieron cerrar Neodimio 60, el palo que nos llevamos los amantes de la gastronomía en la isla fue muy grande ya que todos éramos conscientes de su potencial y su desarrollo. Pero ellos lo tenían claro, no eran felices al 100% con lo que estaban haciendo, sufrieron la parte más dura de la pandemia y las circunstancias les hicieron echar el freno de manera momentánea. Ahora, ese momento de reencontrarse con sus clientes ha llegado y estará repartido en dos fases. Pero vayamos por partes: “No a la dieta y sí a la masa madre”, eso es PIKZA.

Veinticuatro horas después de abiertos me dirigí a lo que todos conocíamos como Siboney, en la calle Oloff Palme, 1, llegando a Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. Danny me pide que deje claro una cosa: “Estamos en este local gracias a la invitación que nos han hecho los amigos de La Bikina a ocupar momentáneamente lo que antes era Siboney en tanto terminamos las obras de nuestro local permanente. Este es un popup temporal que tendrá una duración aproximada de dos meses donde solo podemos tener palabras de agradecimiento hacia Ángel por habernos invitado a cocinar en su casa durante este tiempo, lo que además nos sirve para desengrasar músculos tras unos meses alejado de nuestros clientes y también para practicar y afinar las pizzas y los hornos”. 

Pikza nace como el paso previo de lo que Danny y Nayra tenían en mente: un restaurante donde se cocinen pizzas. Y no me he equivocado al describirlo así, ya que la carta de pizzas para elegir tiene poco que ver con lo convencional; de hecho si andan buscando no cuidar la masa y poner cuanto más ingredientes mejor en la pizza, ya pueden cambiar de local porque, como dice Danny, “aquí lo más importante es la masa madre elaborada y mantenida por mí, y las recetas de las pizzas son fruto de un trabajo largo en estos meses en casa jugando a prueba, acierto y error”. En la carta ahora mismo tienen ocho pizzas disponibles de las que solo una, la Margarita Clásica, puede ser reconocida por el gran público y que, además, sirve de base para alguien que quiera algo más tradicional. Las demás son recetas que seguro gustan o rechazan, pero no dejarán al comensal indiferente. 

Si en Neodimio 60 los cocktails y una bodega pequeña pero bien elegida eran parte fundamental del proyecto, aquí pasa lo mismo. Por un lado, Nayra tiene elegida una serie de cócteles elaborados por ella que son acierto seguro (para mí, Nayra es una de las mejores expertas en cócteles de la isla). A su vez, la carta de vinos va a estar de la mano de Esteban García (manager del restaurante Poemas by Hermanos Padrón de la capital grancanaria y uno de los mejores sumilleres de las islas), que se ha asociado a Danny y Nayra en este proyecto donde su labor será elegir y poner en manos de Nayra una bodega acorde a lo que se espera de un sitio así. La interesante oferta con la que nacen en este espacio temporal es solo una muestra de hacia dónde se quiere ir en el local definitivo.

Ahora vamos a hablar de lo importante, las pizzas. La carta, como les dije, asombra y llama la atención por los pocos ingredientes de cada una de las pizzas, pero a la vez, la elegancia y potencia de los sabores. Como ejemplo, una blanca de calabaza, panceta ahumada y provolone que muestra la inteligencia del cocinero a la hora de elaborar una mezcla única donde el dulzor de la calabaza y la fuerza de la panceta se funden en una armonía perfecta, que incluso a mí, que no soy gran amante de las pizzas blancas -porque el tomate me apasiona- me dejó sin palabras y repetiría en bucle. 

La roja que probamos en esta ocasión entra desde ya a mi top de pizzas favoritas que jamás he comido en la isla gracias a una mezcla impecable de anchoas, alcaparras y stracciatella, simplemente adictiva. Como entrante, una focaccia roja con tomate, ajo y orégano, que te dan ganas de repetir.

En la parte dulce, divertidísima y sabrosa la focaccia dulce con ricotta y pistacho, golosa la bambita de café y mascarpone. Como pueden ver, quesos buenos y variados son grandes protagonistas de la propuesta de Pikza, donde entre otras podemos encontrar una pikza de papa, gorgonzola y speck ahumado, otra de chorizo criollo y queso taleggio o en las rojas, una de de berenjena asada, parmesano y aceitunas y otra de nduja picante, alcaparras y ricotta. 

Particularmente me he puesto el reto de probarlas todas en estos próximos dos meses antes de su traslado al nuevo y definitivo local, donde un concepto nuevo de “restaurante donde se cocina pizza y pasta” va a poner este producto donde se merece dentro de una cocina de calidad. 

Como me decía Danny el otro día, “en esto no hay más secreto y truco que la calidad máxima en todos sus ingredientes, desde la masa de la pizza hasta el último de los que usemos, y en eso no pienso ceder ni un paso. Tengo claro que no hacemos pizzas para todos los gustos, pero sí creo que podemos romper prejuicios y que todo el mundo tenga, como poco, una pizza de su gusto aquí”. 

Como les contaba al principio, Pikza se encuentra ahora mismo en la calle Olof Palme número 1, llegando a la Playa de Las Canteras, y su web para poder conocer las propuestas y hacer pedidos para llevar o reservar algunas de las pocas mesas disponibles, es www.comandopikza.com. Y como reza un dicho que tienen a pie de casa, “Keep calm, pero no mucho que se enfrían”. Yo de ustedes no dejaba pasar mucho tiempo antes de probarlas.

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