Canarias: laboratorio atlántico de la UE
Canarias ya tiene un plan. El programa de acción para desarrollar la Estrategia Europa 2020 ya es mucho más que un mero “soporte mental en la cabeza del presidente” Paulino Rivero, como denunció el 9 de abril el líder de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, durante un debate parlamentario.
En ese debate, Rodríguez afirmó que “en Canarias no se cree nadie que con esa propuesta teórica vaya a cambiar nada y se quedará en esperanzas frustradas”, mientras que la presidenta del Grupo Socialista, Dolores Padrón, salió en defensa del mismo al adelantar uno de los paradigmas del plan de acción: “si nos preguntáramos dentro de unos años qué sacó de positivo Canarias de la actual crisis económica, la respuesta que nos gustaría obtener sería que, al menos, sirvió para cambiar nuestro modelo productivo”.
Y esa es, precisamente, la base del documento que el presidente Rivero presentó el 25 de junio al comisario europeo de Política Regional, Johannes Hahn. Una 'hoja de ruta' abierta y dinámica, que el Gobierno de Canarias trasladará en las próximas semanas a los agentes económicos, políticos y sociales del Archipiélago y que remitirá al Consejo Económico y Social (CES) para que elabore un dictamen.
Un plan de acción con el objetivo puesto “en el crecimiento y la diversificación económica”, como afirmó Rivero, basado en el turismo como evidente motor económico del Archipiélago pero que apoya a aquellos otros sectores en los que Canarias ya destaca o aspira a hacerlo en función de sus ventajas geográficas o medioambientales.
Laboratorio atlántico
Y para dar tal paso se cuenta con la ayuda de la Unión Europea (UE) y las estrategias diseñadas para la regiones ultraperiféricas (RUP), concretamente la que se elaboró en 2008, uno de cuyos párrafos ha servido como inspiración del plan de acción.
“En la era de la mundialización y de la búsqueda de mayor competitividad de la UE, es necesario sostener el desarrollo de sectores en los que las regiones ultraperiféricas tengan un potencial de especialización y fuertes ventajas comparativas. Además, éstas constituyen lugares propicios para el desarrollo de iniciativas vanguardistas y proyectos piloto de gran interés para Europa. Este nuevo paradigma, centrado en el aprovechamiento de los puntos fuertes de las regiones ultraperiféricas como factor impulsor del desarrollo económico, debe llevar a una renovación de la estrategia para basarse particularmente en sectores de gran valor añadido ?tales como los de la agroalimentación, la biodiversidad, las energías renovables, la astrofísica, la ciencia aeroespacial, la oceanografía, la vulcanología o incluso la sismología? y también en el importante papel de las regiones ultraperiféricas como avanzadilla de la Unión Europea en el mundo.”
Basado en esas premisas visualizadas hace cuatro años por la UE, el plan de acción canario trata de aprovechar algunas de las características naturales y estructurales de las Islas, que hasta ahora han sido percibidas únicamente como desventajas, “convirtiéndolas en un verdadero laboratorio de ideas”, desarrollando experiencias de importancia tanto para la zona geográfica como para la propia UE.
El plan de acción canario trata de aprovechar algunas de las características naturales y estructurales de las Islas que hasta ahora han sido percibidas únicamente como desventajas.
Como se afirma en el documento entregado al comisario Hahn, Canarias, como región ultraperiférica, “será el laboratorio europeo en el Atlántico medio para fenómenos naturales y sociales que suponen grandes retos de la humanidad”.
¿Y cuáles son esos retos? : “el conocimiento del universo, el estudio y aprovechamiento sostenible del mar, de los recursos naturales y de la biodiversidad, el conocimiento y mitigación del cambio climático y de sus efectos tanto naturales como sociales, la sostenibilidad en la gestión energética y en el abasto de agua y alimentos”.
Turismo inteligente
El Archipiélago no abandona continuar siendo uno de los principales destinos turísticos del mundo en 2020, pero para hacerlo competitivo se apuesta por la “introducción de nuevas tecnologías y herramientas de trabajo, de nuevos productos turísticos, la renovación y modernización para el mantenimiento de la calidad y las políticas de formación continua de trabajadores y desempleados para mejorar la productividad y favorecer la inserción laboral”.
Investigación en aguas canarias de un velero científico.
Pero la 'hora de ruta' va más allá, apostando por “el apoyo a proyectos de I+D basados en demandas específicas del turismo, y el apoyo a la generación de nuevos productos basados en resultados de I+D, fomentando la implantación de soluciones TIC orientadas al turista”.
Un 'laboratorio' que apostará por el “crecimiento verde, crecimiento azul, sostenibilidad y turismo, favoreciendo las pruebas de concepto de energías limpias, movilidad baja en carbono, gestión del agua o residuos en destinos turísticos; mediante el fomento de zonas 100% renovables; el impulso a la ecoinnovación y el ecoâdiseño para el turismo; el fomento del ahorro y la eficiencia energética; y la mejora de la calidad del agua y de los entornos marítimos y costeros”.
El plan diseñado “pretende hacer emerger y consolidar a Canarias como el referente cultural, económico, de relación y de cooperación del Atlántico”.
Una estrategia turística que apuesta también por la industria agroalimentaria, la agricultura y la ganadería, “reforzando la creación de productos turísticos basados en los recursos agroalimentarios propios, apoyando la innovación agroalimentaria para el sector turístico, aumentando el nivel de autoabastecimiento alimentario y potenciando la relación con el sector primario”.
En definitiva, el plan diseñado “pretende hacer emerger y consolidar a Canarias como el referente cultural, económico, de relación y de cooperación del Atlántico”.
Investigación y desarrollo
El Archipiélago ya tiene, por tanto, su prioridad para las próximas décadas: “explotar las condiciones de Canarias como lugar de investigación, desarrollo y ensayo de tecnologías verdes que no deterioren el medio ambiente y que fomenten la coexistencia del desarrollo económico y la preservación del ecosistema”.
Y, para ello, el 'laboratorio' en el que se convertirán las Islas deberá “fomentar el desarrollo y la implantación de proyectos de almacenamiento de energía y redes de distribución inteligentes”.
Miembros del ITER estudian los gases del Teide, en Tenerife.
¿Cómo hacerlo? El Gobierno del Pacto CC-PSOE quiere impulsar la adaptación de la planificación de los recursos naturales de las islas a las Directrices de Ordenación General y del Turismo de Canarias; desarrollar los planes de ordenación de los espacios protegidos; fomentar proyectos de centrales hidroeléctricas de bombeo similares a la de El Hierro, allí “donde sea factible”; proyectos de acumulación de agua puesta en servicio o excedente en altura; proyectos de sistemas de almacenamiento de energía; y el desarrollo de Smart Grids y de proyectos de disminución de pérdidas en diversos entornos y con escalas diferentes.
El Gobierno canario pondrá las bases para impulsar “áreas e infraestructuras para la realización de proyectos de I+D y demostrativos; la financiación de proyectos de economía verde y tecnologías limpias y una revisión legislativa que favorezca el desarrollo de proyectos”.
Pero todo laboratorio necesita generar espacios y servicios de apoyo para el desarrollo de proyectos, por lo que el Ejecutivo pondrá las bases para impulsar “áreas e infraestructuras para la realización de proyectos de I+D y demostrativos; la financiación de proyectos de economía verde y tecnologías limpias; la realización de pruebas de concepto de proyectos de economía verde y economía azul en espacios habilitados para ello”; y, por último, “una revisión legislativa que favorezca el desarrollo de proyectos demostrativos”.
Todo ello sin olvidar “el apoyo y orientación de proyectos canarios y la atracción de proyectos externos a la región”.
Canarias ya ha dicho lo que quiere. Que el plan salga delante de forma positiva ya depende no solamente de que el Ejecutivo regional sepa implementarlo sino, como dice el propio documento, de “la imprescindible flexibilización en la adaptación de las políticas e instrumentos europeos de acuerdo con la realidad ultraperiférica que nos caracteriza”, y, sobre todo “del acompañamiento del Estado” traducido en adecuada financiación.