Alertan de que un pozo cercano a los residuos tóxicos suministra agua potable

Martín destacó que al pozo, que se encuentra a unos 200 metros, acuden cubas de agua potable y temió que haya filtraciones de los productos hallados en la cantera que puedan contaminar el agua.

“Es de juzgado de guardia”, agregó el representante de los vecinos, quien recordó que las organizaciones vecinales hace años que iniciaron sus quejas por la contaminación que produce la cantera.

Si por la mañana se mira la montaña “se ve una nube” que daña la atmósfera y a las personas que respiran el aire del entorno de San Lorenzo, aseveró.

“Irresponsabilidad” de la Consejeria de Medio Ambiente

El portavoz de la Federación Ecologista Ben Magec, Antonio Hernández, manifestó, por su parte, que la Administración pública -la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias en este caso- “se ha tapado los ojos” ante esta situación que ha desembocado en la detención de cuatro personas y el precinto de la cantera.

Recordó que la organización ecologista Ben Magec, junto a la Asociación de Vecinos El Lugarejo, denunció el enterramiento de vertidos tóxicos hace más de cinco años. Sin embargo, prosiguió el portavoz ecologista, la Consejería de Medio Ambiente ha eludido la responsabilidad que marca la Ley de Residuos de Canarias respecto a las competencias respecto a la inspección y control del tratamiento de residuos peligrosos. Como suele ocurrir en estos casos “la Administración Pública ha actuado como Poncio Pilatos, es decir, lavándose las manos”.

Antonio Hernández insistió en que durante años Ben Magec y los vecinos han venido denunciando no sólo el enterramiento de los residuos, sino un sinfín de irregularidades como la contaminación acústica fruto de las continuas detonaciones realizadas en la explotación minera, o la toxicidad que los vecinos se veían obligados a respirar a causa del polvo en suspensión que desprendía la actividad de la cantera. Todo ello, además, en un sitio “muy cercano a un espacio protegido como es Pino Santo”, subrayó Hernández.

“Esto es un secreto a voces”, exclamó el ecologista, quien pidió el cierre definitivo de la cantera, que se le niegue autorización para su traslado a otro lugar, y que sus responsables sean expulsados de las organizaciones empresariales en las que estén integrados por sus “malas prácticas”.

Asimismo, elogió la actuación judicial y de la Guardia Civil que ha desencadenado el hallazgo de los productos tóxicos a raíz de una denuncia de un ex trabajador de la empresa.

El presidente del consejo de administración de la explotación, F.H.A., fue arrestado el pasado 31 de enero, y este martes se detuvo a los otros tres imputados en este caso: el actual encargado de la explotación minera, y otros dos hombres que, aunque no trabajaban ya en la cantera, en el pasado desarrollaron funciones de encargados o jefes de planta, informaron fuentes del instituto armado.

Todos ellos están acusados de encargarse de enterrar los residuos tóxicos, alquitrán líquido y viscoso, aceites y betún que en algunos casos se mantenían dentro de los bidones pero en otros se habían vertido ya en la tierra, al deteriorarse los recipientes que los contenían, siguiendo órdenes del llamado F.H.A. según la Guardia Civil.