Menos actividades extraescolares, confianza, actitud positiva y reconocer los esfuerzos: los trucos para hacer más fácil la vuelta al cole
Llega el mes de septiembre, y con él, la temida, para unos, o esperada, por otros, vuelta al cole. Para ello, además de libros, mochilas, uniformes y otros básicos imprescindibles, la psicóloga educativa y vicedecana del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, Eva Pellicer, ofrece una serie de consejos para comenzar de la mejor manera posible el curso escolar y garantizar el ajuste de los más pequeños a la rutina después de las vacaciones de verano:
- Afrontar la vuelta al colegio con una actitud positiva es fundamental, resaltando las cosas buenas que conlleva. Es decir, fomentando que los niños y las niñas lo lleven con alegría y resaltando la idea del recuentro con los amigos.
- Involucrar en la medida de lo posible a los niños y las niñas en los preparativos. Comprar y/o preparar juntos la ropa, calzado, libros, material, mochilas, etcétera, como un plan más en familia.
- Ajustar progresivamente los hábitos al nuevo curso escolar, para garantizar su adaptación, dado que en verano se alteran los horarios de sueño y comida. Para ello, la semana anterior al comienzo de las clases deben empezar a acostarse y levantarse más temprano, y respetar los horarios de comidas que llevarán durante el curso.
- En todos los casos, pero especialmente en aquellos en los que ha existido alguna dificultad en el curso anterior, destacar únicamente los logros alcanzados y los objetivos superados. Hay que evitar incidir en aquellas situaciones, materias o comportamientos que generaron dificultad el curso anterior.
- Hay que destacar en el niño/a aquellas actitudes y comportamientos en las que tuvieron éxito y afrontaron correctamente los problemas que surgieron, con el fin de desarrollar así en los niños y niñas una autoestima positiva y el sentido de la auto-competencia, lo que les ayudará a sobrellevar mejor las dificultades futuras.
- En el caso de aquellos niños y niñas que comienzan su escolarización y acuden por primera vez al colegio, debemos transmitir, además, confianza y seguridad. Para ello debemos estar convencidos de que todo va a ir bien y que nuestros hijos e hijas van a estar perfectamente cuidados y atendidos en todo momento. Enfocar la nueva experiencia como algo positivo y divertido. Para ello, es fundamental que las despedidas de nuestros pequeños sean alegres, cariñosas y breves. Evitar los dramas, llantos y despedidas interminables, que lo único que consiguen es intensificar y prolongar el posible sufrimiento por la separación.
- Mantener una comunicación fluida y directa con el colegio y los maestros y maestras. Debemos tener en cuenta que implicarse y preocuparse por lo que sucede en el ámbito escolar está directamente relacionado con el éxito académico de nuestros hijos e hijas.
- No olvidar que, aunque los niños y niñas deben ir aprendiendo de forma gradual hábitos de estudio, responsabilidad, compañerismo, respeto hacia los demás, etcétera, ante todo son niños, y la vuelta a las aulas debe incluir también disponer de tiempo libre a diario para poder jugar, dado que el juego durante la infancia es el principal mecanismo de aprendizaje.
- En los primeros cursos, valorar desde el primer día los esfuerzos y las conductas de acercamiento al estudio, más que el rendimiento y las tareas en sí mismas, para conseguir así una actitud positiva hacia el estudio.
- A principio de curso toca también inscribir a los niños y niñas en actividades extraescolares. Es recomendable limitar las actividades extraescolares que van a realizar. No hay que sobrecargarlos con agendas cubiertas de tareas y responsabilidades añadidas. Y deben prevalecer las de ocio y tiempo libre, sin prolongar la jornada lectiva, porque, a menudo, ya resulta bastante larga y agotadora para los menores.
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