Cae en el sur de Gran Canaria una red de falsificación de tarjetas de turistas
Una banda de delincuentes, la mayoría de ellos de nacionalidad italiana, ha sido desarticulada por la policía por estafar al menos 350.000 euros mediante la falsificación de tarjetas de créditos de turistas extranjeros que visitaban el sur de Gran Canaria.
Los estafadores conseguían duplicar las tarjetas originales gracias a la ayuda de empleados de hostelería y después hacían con ellas grandes compras o simulaban gastos en peluquerías inexistentes que habían abierto para emitir cobros y después sacar este dinero de sus cuentas legales, explicó el delegado del Gobierno en Canarias, Salvador García Llanos.
El jefe superior de Policía de Canarias, Narciso Ortega, afirmó que todavía no se ha detenido a los “empleados infieles” de los restaurantes en los que se clonaban las tarjetas y estimó que aún muchos de los turistas extranjeros estafados no se habrán dado cuenta del delito.
Los detenidos son seis hombres con ducumentación italiana y dos mujeres, una de ellas colombiana y la otra rumana. El juez de San Bartolomé de Tirajana decretó el ingreso en prisión de tres de ellos, identificados como Giulio E., de 52 años; Luigi E., de 25, y Mario I., de 30.
A los miembros de la banda se les acusa de la supuesta comisión de delitos de falsificación de tarjetas de crédito, falsificación documental, estafa, receptación y asociación ilícita.
El 14 de noviembre, primera denuncia
La primera denuncia sobre las actividades de esta red fue presentada el pasado 14 de noviembre, lo que puso en marcha esta operación, denominada Luca, basada en una investigación conjunta de la Brigada de Delitos Patrimoniales de la Brigada de Policía Judicial de Las Palmas y de la brigada local de policía judicial de Maspalomas.
Los agentes descubrieron que los estafadores habían alquilado varias viviendas en el sur de Gran Canaria, en los que domiciliaban supuestas peluquerías para las que, de forma legal, abrían en diversos bancos distintas cuentas corrientes con el fin de solicitar datafonos de telepago (conocidos como TPVs) para cobrar a los clientes que pagaran con tarjeta.
Para este montaje, los detenidos usaban documentación falsa.
A continuación, contaban con la participación en varios empleados de restaurantes del sur de Gran Canaria que copiaban con esos TPVs las tarjetas de crédito con las que pagaban sus comidas algunos clientes extranjeros.
Poco después, la banda utilizaba las tarjetas en diversos establecimeintos comerciales para adquirir efectos de gran valor, o pasaban cargos a nombre de las tiendas fraudulentas que habían creado (Lumar, Gucliemo, Bella Milano y Sonia Varacalli).
El jefe superior de Policía de Canarias, Narciso Ortega, estimó en 150 personas los estafados por la banda y en 1.000 las operaciones fraudulentas llevadas a cabo, cuyo valor asciende “por lo menos” a 350.000, aunque no se descarta que aumente la cantidad ya que la mayoría de las tarjetas pertenecían a bancos extranjeros.
La policía detuvo recientemente a los delincuentes al tener sospechas de que podrían huir y abandonar el país, según Ortega, quien destacó la eficacia y coordinación policial con la que se ha cometido esta operación.
A los detenidos se les ha incautado de diversas tarjetas falsificadas, dos soportes de tarjeta, teléfonos móviles y otros efectos bancarios.