Canarias cierra noviembre con 57 muertes por coronavirus y aún registra más de 200 personas ingresadas
En la teoría, Canarias doblegó la segunda ola del coronavirus en octubre y ahora su mayor preocupación es aprobar, junto con el resto del país, medidas de control más “accesibles y asequibles” para levantar el ánimo del turismo. En la práctica, la pandemia sigue golpeando poco a poco al Archipiélago y ha dejado este mes de noviembre 57 muertes, casi todas ellas en Tenerife, y sigue registrando más de 200 ingresados por COVID-19 en los hospitales. El discurso del virus ha perdido fuerza en las últimas semanas mientras la agenda del Ejecutivo regional se centraba en otros asuntos más acuciantes, como la crisis migratoria o la aceptación de los test de antígenos que pulverice la obligación uniforme de PCR, pruebas mucho más caras pero también más eficaces que han terminado por condenar al sector turístico. Pero lo cierto es que el virus ha seguido campando por las Islas sin que se reduzca su incidencia. La media de contagios diarios no ha bajado de 100. Y preocupan especialmente estas semanas, cuando se acerca la Navidad y el riesgo de una tercera ola alimenta el miedo en toda Europa.
Hay dos datos que suelen marcar de forma precisa la evolución del coronavirus. El primero es el que mide el número de hospitalizaciones. Esta cifra es relevante porque los centros sanitarios son el último bastión donde se siente la presión de la enfermedad. Las personas que ingresan esta semana son las que han dado positivo hace 10 o 15 días, y así sucesivamente. A partir de ahí, que Canarias siga superando los más de 200 pacientes por COVID-19 no es una buena noticia. No solo por el dato, que ya es elevado, sino por la tendencia a que los residentes canarios que sufren la infección terminen siendo hospitalizados, algo que le pasa a un 8,7% de los contagiados en las Islas, registro muy por encima de la media (5,8%) y de otras autonomías como Madrid (4,9%). Sobre esto se ha hablado en el Parlamento de la comunidad y es un aspecto en el que todavía no hay unas conclusiones claras, aunque el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ha dicho que se puede deber a las altas tasas de diabetes, hipertensión y obesidad que notifica el Archipiélago, entre otras cosas.
Otro dato: este noviembre han muerto 57 canarios por la COVID. No es un número muy alto ni comparable con lo que se ha visto en el resto de España y Europa. Sin embargo, se ha contabilizado un deceso menos que en septiembre, el mes en el que se desbocó la segunda ola del virus en el Archipiélago. En total ha habido 339 fallecidos desde que comenzó la pandemia.
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