Canarias, a la cola en ocupación de personas con discapacidad en 2022 con un 26,6%

Las mayores tasas de actividad del colectivo de personas con discapacidad en 2022 se dieron en La Rioja (44,5%), País Vasco (43,2%) y Comunidad de Madrid (43,1%).

Europa Press

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Canarias se situó en 2022 como la comunidad autónoma con menor tasa de actividad en personas con discapacidad con un 26,6%, por delante de Andalucía (29,7%) y Galicia (29,9%), según refleja el informe El Empleo de las Personas con Discapacidad (EPD) 2022 del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el conjunto del país, la tasa de paro de la población con discapacidad se sitúo en el 21,4% en el año 2022, frente al 12,8% de las personas sin discapacidad, aunque se redujo en 1,1 puntos respecto al año anterior.

El informe revela también que el año pasado había 1.941.900 de personas con discapacidad en edad de trabajar. De ellos, el 35,3% era población activa en el mercado laboral.

El estudio, elaborado a partir de los datos de personas de 16 a 64 años con discapacidad que residen en viviendas familiares principales, señala que el número de ocupados con discapacidad aumentó un 4% respecto a 2021, mientras que el de parados bajó un 2,5%.

Los datos del INE indican que el 35,3% de las personas de 16 a 64 años con discapacidad oficialmente reconocida en 2022 eran activos, 0,7 puntos más que en el año anterior. Esta tasa de actividad era 42,7 puntos inferior a la de la población sin discapacidad.

La tasa de empleo de las personas con discapacidad fue del 27,8% (del 68,1% para las personas sin discapacidad), con un aumento de 0,9 puntos respecto a 2021. El 90,4% de los ocupados eran asalariados y, de estos, el 77,8% tenía contrato indefinido.

En el año 2022 había 1.941.900 personas con discapacidad en edad de trabajar (de 16 a 64 años), lo que supuso el 6,3% de la población total en edad laboral, y un aumento del 0,6% (12.500 personas) respecto a 2021. De la citada población, 685.300 eran activos, un 2,6% más que en 2021. Los activos sin discapacidad aumentaron un 0,7%.

Dentro de la población activa con discapacidad se observó mayor porcentaje de hombres, más peso del grupo de 45 a 64 años y menor representación de personas con estudios superiores que en los activos sin discapacidad. El número de ocupados con discapacidad (538.900 personas) creció un 4% respecto al año anterior, mientras que los ocupados sin discapacidad se incrementaron un 3%.

En cuanto a las características de la población ocupada con discapacidad, se observaron las mismas diferencias en cuanto a sexo, edad y nivel educativo que las señaladas para los activos. La distribución por antigüedad en la empresa fue similar en ambos grupos.

En 2022 había 146.400 parados con discapacidad, un 2,5% menos que en el año anterior; y la población parada sin discapacidad se redujo un 12,4%.

En la población parada con discapacidad había mayor porcentaje de hombres, de 45 a 64 años y de desempleados con estudios primarios y secundarios que en los parados sin discapacidad. Por el contrario, había menor representación de parados con estudios superiores y de personas de 16 a 44 años.

Baja participación en el mercado laboral

Lo más destacable del colectivo de personas con discapacidad es su baja participación en el mercado laboral. En 2022 su tasa de actividad aumentó 0,7 puntos y se situó en el 35,3%, 42,7 puntos inferior a la de la población sin discapacidad.

La tasa de empleo fue del 27,8%, más de 40,3 puntos menor que la de las personas sin discapacidad. Dicha tasa aumentó 0,9 puntos respecto a 2021.

Por su parte, la tasa de paro superó en 8,6 puntos a la de la población sin discapacidad (21,4%, frente a 12,8%). Respecto al año 2021, la tasa de paro disminuyó en 1,1 puntos, mientras que en las personas sin discapacidad bajó 1,9 puntos.

Al igual que para la población general, las mujeres con discapacidad tenían menos presencia activa en el mercado laboral que los hombres (34%, frente a 36,3%). En la población sin discapacidad la tasa de actividad masculina superó a la femenina en casi 10 puntos (82,9%, frente a 73,2%) y la tasa de empleo de los hombres con discapacidad superó en 1,5 puntos a la de las mujeres, mientras que, entre la población sin discapacidad, esta tasa superó a la femenina en 11,3 puntos.

Por su parte, en 2022 la tasa de paro de las mujeres con discapacidad fue inferior a la de los hombres en más de un punto. Para las mujeres sin discapacidad fue mayor en 3,7 puntos.

Las mayores tasas de actividad en 2022 se dieron en el grupo de 25 a 44 años, tanto para las personas con discapacidad como para el resto de la población. Por su parte, los mayores descensos en las tasas de paro se dieron en el grupo de 16 a 24 años, y tanto para la población con discapacidad (se redujo 11,2 puntos) como para el resto de la población (bajó 5,5 puntos).

La participación laboral está muy determinada por el tipo e intensidad de la discapacidad. Así, la tasa de actividad para el grado de menor intensidad fue del 54,7% en 2022 y disminuyó hasta el 12,6% para el grado superior.

Las personas con discapacidad auditiva presentaron las mayores tasas de actividad (61,2%). Las menores fueron para las que tenían discapacidad Trastorno Mental (29,2%).

La mayoría de los trabajadores con discapacidad en 2022 eran asalariados, tenían contrato indefinido, jornada completa y desempeñaban su actividad en el sector Servicios. Así, el 90,4% de las personas con discapacidad que trabajó lo hizo como asalariado (5,5 puntos más que las personas sin discapacidad). Y el 77,8% de los que trabajaban por cuenta ajena tenía contrato indefinido.

El 81,9% de los ocupados con discapacidad trabajaba a jornada completa, una proporción inferior en casi cinco puntos a la de los trabajadores sin discapacidad. El 80,6% de los ocupados con discapacidad desempeñó su actividad en el sector Servicios, frente al 75,9% de quienes no tenían discapacidad.

Las mayores tasas de actividad del colectivo de personas con discapacidad en 2022 se dieron en La Rioja (44,5%), País Vasco (43,2%) y Comunidad de Madrid (43,1%).

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