Más de 230.000 canarios viven en situación de exclusión severa
Más de 230.000 canarios sufren un proceso de exclusión severa y viven con menos de 307 euros al mes, según los datos publicados este jueves y correspondiente a 2013 por la Fundación Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (Foessa), impulsada desde Cáritas Española.
De esta manera, el estudio apunta que la integración plena en la sociedad solo es posible para un 26,3% de las canarios, mientras que un 45,1% está integrado en la sociedad, pero de manera “precaria”.
Entre 2007 y 2013, el número de hogares de Canarias que se han visto afectados por alguna forma de exclusión ha crecido en 212.000, lo que afecta a 603.000 personas.
Guillermo Fernández Maíllo, miembro del equipo redactor del informe y uno de los responsables de Desarrollo Social e Institucional de Cáritas Española, presentó este juevees el documento en el Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y sostuvo que Canarias es hoy por hoy “una de las comunidades autónomas con mayor riesgo de exclusión social a nivel estatal”.
Concentración de la riqueza y aumento de la desigualdad
Según Fernández Maíllo, entre 2008 y 2012, la desigualdad ha crecido en Canarias un 11,1%, algo que achacó a “la concentración de la riqueza”, que considera es “la que agudiza esta desigualdad”.
Identificó el empleo, la vivienda y la sanidad como “los problemas que más afectan a la sociedad canaria”, y dijo que la situación en las islas no es más grave gracias a “la red formada por familia, amistades y vecindad”.
“Gracias a la familia y amigos”
“La red social próxima es intensa y plural y el 74% de los hogares en esta realidad ha contado con ella en algún momento, pero este dato refleja también que uno de cada cuatro personas que sufre realidades tan complejas no dispone de esta ayuda, en total, unas 525.000 personas. No obstante, la implicación de los canarios en este nivel es ligeramente superior al resto del país”, defendió.
Por último, Fernández Maíllo señaló que “el riesgo de exclusión social se duplica entre las personas en situación de desempleo de larga duración, y se incrementa notablemente entre las ocupadas con trabajo irregular y las que no pertenecen a la UE15”.
