La cara anónima de la inmigración
La inmigración irregular se ha situado este 2006 como uno de los grandes temas sociales en Canarias. Tras unos años de descenso en la llegada de inmigrantes al Archipiélago, a través del mar, en 2006 se han batido todos los récord: con más de 30.000 irregulares, centros de retención repletos en algunas ocasiones y grandes despliegues policiales, sanitarios, etc.
Mientras en estos meses se han producido enfrentamientos y conflictos entre los distintos partidos políticos y entre las administraciones sobre este fenómeno, cientos de voluntarios y profesionales de Salvamento Marítimo, Guardia Civil, Policía Nacional, Servicio de Urgencias Canario (SUC), y Cruz Roja, entre otros, han colaborado en el mar, en el puerto, en las comisarías, hospitales y centros de internamiento, por salvar y prestar un servicio a estas personas “para que se encuentren como en su casa”.
ACN Press ha podido hablar con tres trabajadores, que representan a este colectivo que ha estado al pie del cañón y que durante estos meses ha contribuido a que sea más llevadera la situación de los inmigrantes: Austin Taylor, responsable autonómico de los equipos de emergencia de Cruz Roja en Canarias, Sebastián Matos, enfermero del Servicio de Urgencias Canario (SUC) y Anibal Carrillo, jefe de Centro de Salvamento Marítimo en la provincia de Las Palmas.
Todos coinciden en el drama de la inmigración vivido este 2006 y auguran que, desgraciadamente, en 2007 la historia se repetirá. Así, Austin Taylor manifiesta que 2006 ha sido “un año muy difícil que no van a olvidar porque los voluntarios de Cruz Roja han dado alma y cuerpo y han estado en el puerto todos los días”.
Taylor asegura que en estos momentos en Cruz Roja de las Islas existen 600 personas dedicadas a la atención de los irregulares a pie de muelle o playa y que de ellos el 95% son voluntarios. Recuerda que este año también se ha caracterizado por la “solidaridad ” y la “impresionante respuesta” de la gente. “Se han apuntado muchas personas como socias, vecinos han dado alimentos para los inmigrantes e incluso los hoteles han facilitado camas plegables, mantas, etc., cuando se ha necesitado”, apunta el responsable de Cruz Roja.
Preguntado sobre si algún día los voluntarios de Cruz Roja se sintieron “sobrepasados” ante la llegada de inmigrantes, Taylor señala que fue en agosto, cuando “en menos de seis horas llegaron al puerto de Los Cristianos, al Sur de Tenerife, 950 personas”. “Nos costó mucho trabajo atenderlos, pero los inmigrantes finalmente recibieron la asistencia sanitaria, ropa seca, así como agua y comida”, añade.
Para Austin Taylor, el dispositivo desplegado por Frontex en aguas africanas ha hecho que “disminuya el número de subsaharianos que alcanzan las costas en los últimos meses de 2006, a lo que se suma que estamos en invierno”, pero sostiene que este tema “no tiene una solución rápida”.
Por eso, avanza que Cruz Roja ha reforzado sus recursos humanos y materiales para asistir a las personas que alcanzan las costas canarias a bordo de barquillas. En concreto, indica que ha alquilado una nave de más de 500 metros cuadrados en el Sur de Tenerife para guardar los 6.000 kit de ropas y mantas; y que además, está diseñando ?a nivel nacional- un proceso de formación para atender a los inmigrantes
Salvar vidas
El Jefe del Centro de Salvamento Marítimo de la provincia de Las Palmas narra algunos de los momentos más duros que han vivido los trabajadores de Salvamento este año. “Es horrible cuando una vez que localizas la embarcación, quieres haber alcanzado el objetivo, y te encuentras, con que en esa barquilla, además de a los que afortunadamente consigues salvarles la vida, te encuentras con personas que ya han fallecido, porque llevan mucho tiempo en la mar”.
Carrillo destaca que otro momento difícil es cuando los inmigrantes o los pescadores que han localizado el cayuco o patera “se ponen en contacto con el Centro de Salvamento y dicen que se ha localizado la embarcación, pero hay catorce personas con vida y tres cadáveres, o nos dicen que dos se han perdido durante la travesía”.
Pero el jefe del Centro recuerda especialmente, aunque no sucedió este año, un episodio relacionado con la llegada de inmigrantes, que “le afectó mucho”.
Explica que fue a pocos días de Navidad, cuando una de las unidades de Salvamento, la que se encuentra en Gran Tarajal (Fuerteventura), buscaba una patera y a última hora de la tarde, la consiguió localizar, pero con nueve ó diez personas que ya habían fallecido. “Fue tremendo para la tripulación de esta embarcación, el que después de todo el esfuerzo que se estaba haciendo, consigues encontrar a las personas, pero la mitad son cadáveres”, destaca Carrillo.
Servicio Canario de Urgencias
Otro de los ejemplos de las personas que día a día se encargan de atender a los inmigrantes es Sebastián Matos, enfermero del Servicio de Urgencias Canario (SUC) que incluso ha elaborado junto con otros compañeros un informe anual ?desde el 25 de octubre de 2005 hasta el 25 de octubre de 2006- sobre las principales patologías que presentan los irregulares que alcanzan las Islas: hipotermias, hipoglucemias, traumatismos, erosiones, sarna, etc.
Matos coincide con Austin Taylor en que cuando el “tiempo esté bueno estas personas, debido a la situación política y social de sus países, buscarán un futuro mejor en Europa, vía Canarias, como hicieron nuestros antepasados yendo a Venezuela y a Cuba”.
En cuanto al estado en que llegan los inmigrantes a las Islas, afirma que antes venían en peores condiciones. “Cuando se empezó a realizar el estudio, en octubre de 2005 los que venían estaban en peores condiciones de salud que los de agosto de este año, aunque también hay que tener en cuenta que cada vez es gente más joven la que cruza el charco”.