Concluye la reparación de la GC-1 a la altura del Tívoli tras el derrumbe de un talud en 2019
La obra de emergencia que se estaba ejecutando para reparar la autovía GC-1 a su paso por el Tívoli --P.K. 2,800--, que sufrió en diciembre de 2019 un derrumbe muro que sostenía el terraplén de la carretera, ha finalizado y se ha recuperado el trazado original.
Así lo ha informado la Consejería de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad del Cabildo de Gran Canaria, que recuerda que el colapso del muro de contención provocó el deslizamiento del terraplén de la carretera.
Este hecho obligó a cerrar dos de los tres carriles de la GC-1 pero sólo tres días después, jornadas en las que dos equipos estuvieron trabajando 24 horas al día, se pudo abrir un segundo carril a la circulación y construirse un desvío provisional con tres carriles en tres semanas.
Viaducto para salvar el derrumbe
Por su parte, las autoridades optaron por construir un viaducto que salvase el derrumbe, una opción de mayor coste económico pero la más adecuada dada las circunstancias y que además permitía mantener el tráfico abierto en la GC-1.
El viaducto comenzó a construirse en agosto del año pasado, tiene 40 metros de largo y capacidad para tres carriles. La calzada está sustentada por una estructura que salta sobre la zona afectada por el derrumbe y que está cimentada mediante micro pilotes empotrados en el macizo rocoso.
El diseño del viaducto está formado por un núcleo central de hormigón postesado y un voladizo exterior con piezas prefabricadas denominadas jabalcones y de pre -losas nervadas en el lado mar y de hormigón armado en el lado tierra.
Con esta actuación, en la que se han invertido 2,98 millones de euros, se ha dado respuesta a los dos grandes problemas que presentaba la zona: el drenaje y la mala calidad geotécnica del terreno que motivaron el colapso del muro.
Finalmente, para terminar de acondicionar la zona del Tívoli por completo, en los próximos meses se va a ejecutar una actuación para restaurar las zonas verdes que se vieron afectadas por las obras.
Se trata de una extensión de 3.000 metros cuadrados en el margen izquierdo de la GC-1, en sentido de entrada a la capital grancanaria, donde antes había una plantación de palmeras que tuvo que retirarse para poder acondicionar el desvío provisional.
Ahora, a esta zona se van a trasplantar diferentes especies autóctonas como palmeras canarias, acebuches y dragos y también se van a realizar nuevas plantaciones de vegetación principalmente autóctona.
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