Condenado a 8 años de cárcel por agredir con un cuchillo a un conocido
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a un total de 8 años de prisión a J.W, tras agredir a un conocido suyo, A.K., con un cuchillo de grandes dimensiones en un bar de Costa Calma, en Fuerteventura, mientras que deberá indemnizar a la víctima con 910 euros por el tiempo que tardaron en curar las heridas y 3.625 euros por las secuelas causadas.
Según recoge la sentencia, el 12 de noviembre de 2008 sobre las 12.45 horas el procesado, sabiendo que su antiguo conocido -con el que hacía siete años había tenido un incidente por un tema sentimental en el que, según parece, la ahora víctima le habría causado lesiones-, se encontraba en la isla, se dirigió al bar Piscina Heidi, tras haberse asegurado de que la víctima se encontraba en dicho lugar.
Así, con la intención de matarlo y armado con un cuchillo de grandes dimensiones, con dientes, se dirigió hacia A.K. que estaba sentado en uno de los taburetes de la barra del bar y en cuestión de segundos, súbitamente, sin mediar discusión o palabra previa alguna, tras agarrarlo por la cabeza con una mano, le propinó un corte en el cuello con la que portaba el cuchillo.
Fue en ese momento cuando A.K. se apercibió de la presencia del procesado. Como pudo se puso en pie mientras el procesado le decía “te mato”, volviendo a clavarle el cuchillo, esta vez en la cabeza, provocando que cayera desvanecido.
Por su parte, cuando el procesado se percató de que llamaban a la policía y al médico, echó a correr portando el cuchillo, el cual no ha aparecido.
Con su acción, el procesado ocasionó a A.K. lesiones consistentes en herida incisa en cara anterolateral izquierda del cuello, herida incisa irregular en forma de 7 en la cabeza, a nivel de zona frontal de unos diez centímetros de longitud, precisando para su curación, además de la primera asistencia facultativa, tratamiento consistente en curas asépticas y suturas, reposo y analgesia, tardando veinte días en curar, estando impedido para sus ocupaciones por tiempo de diez días, uno de ellos de hospitalización y quedándole como secuelas, daño estético consistentes en cicatrices de fácil apreciación.
