Desarticulada una red internacional que pretendía secuestrar a una familia
Una red internacional formada por siete personas con preparación militar que se disponían a secuestrar a una familia ha sido detenida en Lanzarote y Gran Canaria, informó este martes la Jefatura Superior de Policía de Canarias.
Las personas detenidas son cuatro de Polonia, una de Serbia y dos españolas, mientras que el objetivo a secuestrar era una familia formada por un matrimonio y dos hijos menores.
La investigación de la operación Copérnico comenzó a principios de año, cuando se detectaron varios ciudadanos polacos afincados en el sur de Gran Canaria, entre ellos uno reclamado por asesinato por la Justicia polaca, que advirtió de que se trataba de un “delincuente muy peligroso y violento”, subraya una nota.
Con domicilio en Marsella, utilizaba documentación falsa para viajar entre Francia y España, mientras otro de los detenidos había salido en septiembre de la cárcel polaca de Bydgoszcz, donde llevaba recluido desde 2003.
Este ciudadano se desplazó en poco más de una semana a Gran Canaria y se reunió con Waldemar J.C., quien había recibido el encargo de una organización criminal internacional de secuestrar a una familia con domicilio en Puerto Calero (Lanzarote) a cambio de una gran cantidad de dinero.
La policía se desplazó a Lanzarote y desplegó un dispositivo de protección en torno a las posibles víctimas.
Ayuda 'local' para cometer el delito
Los detenidos realizaron diversos reconocimientos en los alrededores de la vivienda y pasaron varios meses planificando el secuestro, formas de entradas, alarmas, vías de escape y los movimientos que la familia realizaba diariamente.
El grupo recibió el apoyo de un ciudadano español que vivía en Lanzarote, quien facilitó medios y contactos, localizó e identificó a las víctimas, alquiló vehículos y viviendas a su nombre, y facilitó horarios de guardias y relevos en los servicios de seguridad de la urbanización.
Estos detenidos, dos de ellos combatientes en varios conflictos bélicos de África durante la década de los 90, recibieron más de 6.000 euros para gastos de preparación y ejecución del secuestro.
Los agentes buscaron un momento de tranquilidad, en el que los sospechosos estuvieron juntos y desarmados, para materializar la detención por sorpresa.
Fueron detenidos Waldemar J.C., de 37 años y con quince antecedentes, Darjusz P., de 40, Robert P., de 36 y reclamado por Interpol por asesinato, y Carolina C., de 32 años, todos de nacionalidad polaca.
Además, fueron detenidos José Manuel L.R., de 34 años natural de Córdoba y con dos detenciones en su haber, José Antonio C.R., de Las Palmas de Gran Canaria, y la joven serbia, de 28 años, Jovanka B., detenida en Gran Canaria.
Los registros domiciliarios que se realizaron con posterioridad dieron como resultado el hallazgo de trajes paramilitares, pasamontañas, guantes, bridas, armas, documentación falsa y material para realizar la entrada en el domicilio y ejecutar el secuestro sin riesgos de ser detectados.
Asimismo, se encontró material técnico tester, usado por las bandas organizadas para desactivar alarmas, prismáticos de gran precisión para ver sin luz solar y paralizadores eléctricos.
Una vez instruidas las diligencias policiales, los detenidos y los efectos fueron puestos a disposición judicial, que ordenó el ingreso en prisión de los tres hombres polacos y de uno de los españoles.