''Le dí una picada con el cuchillo, pero normalita''
El joven acusado de asesinar a otro en la madrugada del día de Navidad de 2008 en la capital grancanaria, tras una discusión por un trozo de hachís, ha asegurado este lunes ante un jurado popular que no tenía intención de matarle y que le dio una “picada con el cuchillo”, pero “normalita”.
La víctima, Octavio Santos Valencia, falleció como consecuencia de la puñalada que le atravesó el corazón, según ha señalado en el inicio del juicio en la Audiencia de Las Palmas la fiscal Evangelina Ríos, quien solicita para el acusado, Echedey Jesús Lorda, una pena de 18 años de prisión y una indemnización de 250.000 euros para los dos hijos del fallecido.
Lorda ha explicado al tribunal popular que la discusión, que tuvo lugar durante una fiesta celebrada en la calle en el barrio de San José, se inició porque el fallecido le pidió un trozo de hachís, que le pareció poco, por lo que le dio otro “cacho”, ante lo que le dijo si se estaba riendo de él.
La víctima entonces le dio “una piña en la cara”, delante de su novia, llamada África, y de otros dos o tres testigos, y él le devolvió el golpe y en un “desquicio” sacó el cuchillo, y con la mano izquierda le cogió por el cuello y con la derecha le clavó el arma en el abdomen, según ha manifestado el acusado.
Éste ha afirmado que está arrepentido de lo que hizo y que debe pagar por ello, y ha indicado que ese día bebió una botella y media de ron, fumó porros y esnifó cocaína, pero ha insistido en que no tenía intención de matar al joven, a quien conocía y le había felicitado la Navidad horas antes.
La fiscal ha advertido al tribunal de que el acusado estaba modificando sus declaraciones previas ante la policía y el juez de instrucción.
Ríos, además, ha dicho que no coinciden con las de los testigos que presenciaron los hechos, entre ellos su novia África, que sostiene que le apuñaló cuando la víctima tenía el rostro tapado porque se estaba quitando la camiseta, según la fiscal.
El acusado ha comentado al respecto que la declaración de su novia responde a que ella es madre de uno de los hijos del fallecido, con quien había tenido una relación anterior, y que no sabía explicar por qué manifestaron otra cosa los demás testigos.
El abogado de la defensa, Víctor Pírez, ha solicitado una condena por homicidio con el atenuante de actuar bajo los efectos de las drogas, mientras que las acusaciones particulares, que representan a los dos hijos del fallecido y a sus madres, califican los hechos también como un asesinato.
El abogado de la acusación particular que representa a su hijo Yunay ha reclamado la misma pena que la fiscal, y también una indemnización, mientras que la otra acusación, que representa a su otro hijo, al que la víctima no llegó a conocer porque la novia estaba embarazada de dos meses cuando falleció, reclama 325.000 euros.
Varios familiares y amigos de la víctima exhibían este lunes su rostro en las camisetas que llevaban y han increpado al acusado momentos antes de iniciarse la vista, cuando éste se dirigía a la Sala custodiado por varios policías, por lo que la magistrada les ha advertido de que debían mantener la calma, pues no iba a tolerar ese tipo de comportamientos durante el juicio.