Los incendios del verano arrasaron con el triple de lo quemado en nueve años
En los últimos nueve años Canarias ha sufrido 695 incendios que han arrasado unas 10.925,37 hectáreas de terreno. En tan solo unos días, los fuegos producidos a finales del pasado mes de julio y principios del presente mes de agosto en Tejeda y Los Realejos acabaron con más del triple de ese territorio.
Según las cifras oficiales aportadas por el Ministerio de Medio Ambiente, que a su vez remite al Gobierno de Canarias, ambos fuegos afectaron a unas 37.586 hectáreas, aunque este número varía según el sistema de recuento utilizado. Por un lado, el satélite de alta resolución SPOT habla de 30.179,08 hectáreas mientras que el sistema MODIS habla de 32.518,75 hectáreas afectadas.
Independientemente de las fuentes, estas cifras prueban que en aproximadamente una semana el fuego acabó con más del triple de las hectáreas quemadas en los últimos nueve años, lo que coloca a los siniestros de Los Realejos y Tejeda como los peores vividos en la historia reciente de Canarias.
Según el estudio Análisis de la evolución de la lucha contra los incendios forestales en España (2006-Primer cuatrimestre 2007) y de la situación de los colectivos que participan en estas tareas, realizado por Comisiones Obreras (CC OO), el 41% de estos fuegos son intencionados, mientras que un 23,10% tiene origen desconocido.
El mismo estudio refleja que durante el decenio 1996-2005 se ha producido un avance en el conocimiento de las causas de los incendios forestales, de forma que el porcentaje de incendios por causa desconocida es del 17,01% en el decenio 1995-2006. “Aún así, en este último periodo, 136.125 siniestros eran por causas supuestas, frente a 72.747 incendios por causa cierta, con 24.939 causantes identificados”, se puede leer en el citado documento.
En este sentido, destaca que en Canarias, en la isla de La Palma se investigaron el 100% de los incendios de 2005 y 2006, y se incoaron 11 expedientes administrativos, y una diligencia penal. 13 agentes forestales se dedican, aunque no específicamente, a estas tareas, junto con 4 miembros del Seprona. En La Gomera se investigaron en 2006 la totalidad de los incendios forestales producidos.
En el último decenio, el 60,04% de los incendios fueron intencionados y el 17,57% se debieron a negligencias. En cuanto al resto, el 3,64% de los incendios forestales se debieron a causas naturales (rayos), y el 1,75% fueron reproducidos.
Causas de los incendios
Varias son las causas que motivan a los pirómanos. Una de ellas, según expertos en reforestación, está en la cantidad de legislación vigente para proteger zonas de valor medioambiental que, en su opinión, hace que la gente que vive en el campo recurra a los incendios como forma de manifestarse.
Los técnicos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) le dan la razón, ya que confirman que la mayor parte de los incendios provocados tiene a sus protagonistas en el campo. Según explican, la mayoría de las veces se quema una determinada zona para conseguir la recalificación del suelo, por disputas sobre su pertenencia o por venganzas.
Otra de las causas radica en problemas psicológicos. Los pirómanos se regocijan en el fuego por el simple hecho de hacer daño, por razones monetarias o, como Erostrato (un efesio pobre y sin fama que para inmortalizar su nombre incendió el Templo de Artemisa, una de Las Siete Maravillas del Mundo Antiguo), por ver al día siguiente como los medios de comunicación se hacen eco de su obra.
No obstante, desde el Seprona indican que éstas causas son las menos, y que en realidad son las negligencias las que causan la mayoría de los incendios forestales. En concreto, la quema de rastrojos o el uso de maquinarias de limpieza rural pueden provocar, con una simple chispa acrecentada por las altas temperaturas y el viento, desastres tan graves como los acaecidos en Canarias este año.