Intentan linchar al padrastro de Yulisa
El cadáver de la joven dominicana desaparecida el pasado jueves en Lanzarote, Yulisa Antonia Pérez, fue hallado este martes por un vecino de Arrecife cuando paseaba a sus perros en las inmediaciones del vertedero de escombros de Argana Alta, en el extrarradio de la capital. Alrededor del mediodía, la pareja de la madre de Yulisa era trasladado por la Policía Nacional hasta la comisaría para tomarle declaración por segunda vez, después de que el pasado viernes fuera interrogado por los agentes dentro de las comprobaciones que realizaron entre las personas del entorno de la joven. El padrastro de Yulisa permanece en comisaría para evitar males mayores, después de que un grupo de personas acudieran hasta la casa donde vivía el hombre con la propia joven y con su madre para intentar tomarse la justicia por su cuenta.
El cuerpo de Yulisa Antonia Pérez, de 18 años, fue hallado semi enterrado pasadas las 09.00 horas junto al camino que conduce a la escombrera, indicaron las fuentes, que señalaron que el cadáver presentaba síntomas de violencia y de descomposición.
El hombre que encontró el cuerpo de la joven es un vecino de Arrecife que suele pasear a sus perros en la zona, y tras hallar el cadáver, avisó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del Gobierno canario, 112.
La llegada de un equipo de la policía científica desde Gran Canaria retrasó el levantamiento del cadáver, indicaron las fuentes.
La joven Yulisa Antonia Pérez residía desde hace seis meses junto a su madre y a su padrastro en Lanzarote, en el barrio de Los Geranios de la capital lanzaroteña, y trabajaba como peluquera en un establecimiento de la calle La Inés.
Segunda declaración del padrastro
Alrededor del mediodía, la pareja de la madre de Yulisa, un hombre de origen portugués, era trasladado por la Policía Nacional hasta la comisaría. El objetivo era tomarle declaración por segunda vez, después de que el pasado viernes fuera interrogado por los agentes dentro de las comprobaciones que realizaron entre las personas del entorno de Yuliza.
Sin embargo, tal y como han confirmado fuentes policiales, la declaración realizada este martes no ha aportado datos nuevos a la investigación, sino que ha ido “en la misma línea” que la del pasado viernes, lo que quiere decir que no hay suficientes indicios para incriminarle.
Hasta última hora de la tarde, la pareja de la madre de Yulisa continuaba en las dependencias policiales, a la espera de que el ambiente en el exterior “se calme”, para que no se repita el episodio de este martes por la mañana, cuando un grupo de personas pertenecientes a la comunidad dominicana establecida en Lanzarote acudieron hasta la casa donde vivía el hombre con la propia Yulisa y con su madre, para intentar tomarse la justicia por su mano. La Policía ha intervenido evitando así su “linchamiento”, e inmediatamente ha trasladado al hombre hasta la comisaría.
Según ha declarado el comisario de la Policía Nacional, José Antonio Fernández, no se descarta que el “padrastro” de Yulisa pueda pasar la noche en el interior de las dependencias policiales, aunque ha insistido en que es totalmente “libre” y permanece en comisaría “por consejo” del propio cuerpo de la Policía.
La investigación
Tras la declaración de la pareja de la madre de Yulisa, la Policía continúa esperando los resultados de la autopsia del cadáver, una autopsia que comenzó este mismo martes por la tarde. Asimismo, se está pendiente de los resultados del registro del domicilio de la familia, ubicado en el barrio de Los Geranios, en Arrecife.
La Policía Nacional ha señalado que, hasta última hora de la tarde, ningún familiar había identificado el cadáver, ya que la juez ha dado instrucciones para que sea la propia madre la que identifique la ropa y las pertenencias halladas en el cuerpo. Sin embargo, el frágil estado de salud de Hilma Altagracia, madre de Yulisa, impidió llevar a cabo la identificación este mismo martes por la tarde. Tras ser trasladada en ambulancia desde el aeropuerto de Guacimeta hasta el Hospital General de Lanzarote, donde ha sido atendida, Hilma ha vuelto a casa.
Los hechos
Este martes fue un día largo y duro para la isla de Lanzarote. Sobre las 9.00 horas, un vecino de Arrecife que paseaba a sus perros alertaba de la presencia de un cadáver semienterrado en un borde del camino de la escombrera de Argana Alta, situada a las afueras de la capital. Minutos después, la Policía se personaba en el lugar, levantando un cordón policial que duraría más de tres horas.
Mientras tanto, amigos y familiares de Yuliza se acercaban al lugar temiendo la peor noticia. Aunque la Policía no lo confirmaba de forma oficial todo apuntaba a que el cuerpo fuera el de la joven de 18 años, y nacionalidad dominicana, desaparecida el pasado jueves.
En la escombrera de Argana Alta se vivían escenas de tristeza, rabia y desesperación. Un grupo de personas cercanas a la familia decidía ir hacia la capital en busca de la pareja de la madre de Yuliza, a quien consideraban sospechoso. Poco después, el grupo volvía al lugar del hallazgo para hablar con la Policía. Informaban de que este hombre, que llevaba varios años conviviendo con la madre de Yuliza, había acudido a la empresa constructora donde trabajaba para cobrar una cantidad de 500 euros y temían que abandonara la Isla. Sin embargo, la Policía no ha confirmado este dato.
Poco después, un vehículo emergía de la zona acordonada por la Policía transportando el cadáver hallado, para llevarlo hasta el forense. Era entonces cuando los acontecimientos se trasladaban al barrio de Los Geranios, a la puerta de la casa de la madre de Yuliza, donde un grupo numeroso de personas esperaba a su pareja para agredirle.
Mientras tanto, la madre de Yulisa conocía la mala noticia durante su estancia en Gran Canaria, isla a la que había viajado durante la mañana para participar en un programa de televisión. A las 15.00 horas, Hilma Altagracia aterrizaba de nuevo en Lanzarote bajo los efectos de tranquilizantes, y era trasladada en una ambulancia hasta el Hospital General.
