Intermón Oxfam coloca a Canarias a la cola de la ayuda a África
“El esfuerzo relativo de Canarias no se corresponde con su nivel económico, dado que el presupuesto que destina a la ayuda al desarrollo africano no alcanza el 0´1% de su presupuesto total, mientras que el resto de comunidades destina entorno al 0´5% de su presupuesto”. Isabel Kreysler, responsable del área de Financiación al Desarrollo de Intermón Oxfam, evaluó de esta manera la “escasa” contribución de la Comunidad Canaria a la ayuda al desarrollo del continente vecino.
“Hay ayuntamientos que destinan mucho más de lo que lo hace toda una Comunidad Autónoma que además no es de la que menos recursos tiene en este país”, recalcó Kreysler, quien esta mañana presentó junto a la directora general de Intermón Oxfam, Ariane Arpa el informe anual la realidad de la Ayuda 2006-2007.
A través de este estudio, Intermón Oxfam, hace un repaso de la ayuda al desarrollo de España y del resto de países donantes, a la par que critica duramente el Plan África presentado por el Gobierno de Zapatero el pasado mes de julio.
Según la organización, “la incoherencia de las políticas del Gobierno y la defensa de los intereses españoles ponen de manifiesto que este Plan es más una respuesta apresurada a la alarma migratoria, que una apuesta seria por contribuir al desarrollo de la región”.
Desde la organización se valora positivamente el incremento de las partidas presupuestarias destinadas por el Gobierno a la ayuda al desarrollo en el continente vecino, pero se advierte de que las cifras están infladas por los llamados créditos FAD, de los que dicen que no es la herramienta adecuada para ayudar a los países pobres, porque al final sólo consiguen incrementar aún más su deuda con los países ricos.
Y en esta línea señalan que “Uganda y Camerún, los dos países más pobres del mundo, han devuelto más dinero del que recibieron convirtiéndose en donantes netos de la economía española”, debido a dichos créditos.
En cuanto al Plan África, denuncian que éste recoja toda una batería de propuestas que hacen más referencia a los intereses económicos y políticos españoles que a la necesidad de sacar a África de la pobreza. Ya que el plan presentado por el Ejecutivo central recoge que “atiende a las necesidades energéticas y diversificación de fuentes de nuestra economía, a la importancia de asegurar caladeros para el abastecimiento de nuestro mercado y a la actividad de nuestras empresas armadoras de pesca y del sector naviero”.
Finalmente, el documento también advierte de que “la ayuda al desarrollo no puede ser utilizada como moneda de cambio para negociar el control de fronteras y la repatriación de inmigrantes por parte de los países africanos, tal como parecen indicar los distintos acuerdos que el Gobierno español quiere firmar con los países de la región”.