El colectivo activista Left Hand Rotation (LHR) ha implementado en el Archipiélago el proyecto 'Abordaje, un juego con límites', una intervención en el espacio público que busca establecer un diálogo con la población canaria sobre temas críticos como la masificación turística, la migración, la contaminación y la vivienda.
LHR ha abordado a cientos de personas utilizando un tablero de juego de tres metros que representa el mapa de las Islas. Se ofreció a los participantes una serie de naipes que simbolizan embarcaciones comunes en Canarias, como un yate de lujo, una patera, un carguero, un crucero, un avión, la carabela de los conquistadores o una patrulla de salvamento. La dinámica consistía en que cada persona decidiera si permitía la entrada de la embarcación a las islas y explicara su decisión, promoviendo un “abordaje colectivo” sobre los límites que determinan el mundo que se desea habitar.
El colectivo argumenta que Canarias se enfrenta al desafío de elegir colectivamente sus propios límites. Considera que el modelo económico actual es “injusto y destructivo”, y subraya que la insularidad ha sido relegada a una “periferia dependiente del Estado”. Left Hand Rotation sostiene que la capacidad de autolimitarse es una elección fundamental para “detener el crecimiento sin fin”. La organización enfatiza que el crecimiento ilimitado, cuando va acompañado de desigualdad, siempre “genera escasez”.
“Elegir nuestros límites es detener el crecimiento sin fin, la expansión que coloniza y reproduce la escasez en medio de la abundancia, haciéndonos creer que no hay, y que nunca habrá, suficiente para todxs. La capacidad de autolimitarse es elegir, colectivamente, una buena vida, es apostar en la ética del reparto, es vivir simplemente para que otros puedan, simplemente, vivir”.
El comunicado también recuerda que las Islas reciben 18 millones de turistas cada año. Sin embargo, de cada cient euros que gasta un turista, “menos de 20 benefician directamente a la economía local”. El 85% de los turistas llega por vía aérea, y la presión ejercida por esta industria aumenta la vulnerabilidad de la región al cambio climático, agrega la misiva.
Por otro lado, Canarias es la segunda comunidad con el salario más bajo y la mayor proporción de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social del país. Pese a ello, en 2024, tres de cada 10 viviendas fueron adquiridas por foráneos en el archipiélago, lo que,“sumado a la especulación y la competencia por bienes limitados”, ha llevado el precio de la vivienda a subir un 12,4% en un año.
El colectivo contrasta la llegada de embarcaciones de gran lujo, como el yate Kensho (valorado en 110 millones de euros), que visitó Santa Cruz en 2025 y que emite unas 7.000 toneladas de CO2 al año, con la dramática situación de la ruta migratoria hacia Canarias. En 2024, cerca de “10.000 personas murieron tratando de alcanzar el Archipiélago en pateras o cayucos”.
El escrito concluye destacando que el “urbanismo depredador”, ejemplificado por proyectos como el Hotel de La Tejita y el Hotel Oliva Beach, según LHR, está “destruyendo la naturaleza única del archipiélago canario”.