Malasaña se convierte por segunda noche en un barrio sitiado

El barrio madrileño de Malasaña se convirtió este martes por segunda noche en escenario de otra batalla campal entre un millar de jóvenes y centenares de policías, en que hasta las cajas de Coca-Cola sirvieron de improvisados escudos frente a lanzamientos de piedras y botellas.

Eran aproximadamente las 02.30 horas cuando grupos de entre el millar de jóvenes congregados entre las calles de San Andrés y La Palma, comenzaron a insultar y a arrojar botellas policías municipales que les impedían el paso a la Plaza del 2 de Mayo donde intentaba celebrar las fiestas con un botellón.

Instantes después, los agentes municipales respondieron a la provocación con una carga, a la que se sumaron numerosas unidades antidisturbios.

“Esos jóvenes no nos representan” decía un chico a varios agentes que custodiaban la Plaza del 2 de Mayo y eran testigos, al igual que transeúntes y vecinos asomados a ventanas y balcones, de carreras, gritos, disparos de pelotas de goma y gases lacrimógenos, cristales rotos contra el pavimento y sirenas de los furgones y coches policiales.

Durante más de dos horas las situación caótica parecía ir in crescendo: Numerosas papeleras fueron arrancadas y quemadas, contenedores de obra incendiados y usados domo barricadas, cabinas de teléfono derribadas, y, ladrillos y adoquines de las obras adyacentes arrojados sobre los policías.

“Reconozco que algunos punkies se están pasando, pero la Policía no debería haber prohibido la celebración de la fiesta en la plaza”, dijo una joven, mientras se apartaba del centro de la calle San Andrés por la que algunos antidisturbios se empleaban sin preguntar.

La Glorieta de Bilbao fue, el martes, el espacio elegido por efectivos de Samur-Protección Civil para instalar su hospital de campaña.

Allí, según un portavoz, se atendió a unos 65 heridos, entre jóvenes y policías, uno de ellos, un agente municipal que resultó herido grave con fracturas de cúbito y radio.

La reyerta continuó y se trasladó hacia la calle Gran Vía, y los destrozos del mobiliario urbano se multiplicaron.

Según una portavoz de Emergencias, los bomberos intervinieron en nueve ocasiones para sofocar el fuego de papeleras y basureros y retirar las improvisadas barricadas.

Ocho jóvenes siguen detenidos tras los enfrentamientos registrados esta madrugada con fuerzas de seguridad en el barrio madrileño de Malasaña, informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid, tras indicar que son 21 los policías heridos, todos de carácter leve.

Según la misma fuente, ninguno de los detenidos llevaba consigo el DNI por lo que, de momento, y hasta su plena identificación, se desconoce si alguno de ellos es menor de edad.

Sobre las 05.30 horas el Samur-Protección Civil desmontó el hospital de campaña, aunque retenes de Policías Nacional y Municipal siguieron patrullando la zona.

Esta fue la segunda jornada de violencia en el centro de Madrid, que se suma a del martes, 1 de mayo, en que las reyertas se saldaron con una veintena de heridos y una docena de detenidos.

Etiquetas
stats