Muere Blas Padrón, presidente de la Plataforma de Afectados por la Ley Turística

Blas Padrón, presidente de la Plataforma de Afectados por la Ley Turística (PALT), ha fallecido a los 64 años de edad. El pasado lunes, tras realizar una entrevista telefónicamente en una emisora de radio sufrió una parada cardiorrespiratoria. En medio de la conversación, comenzó a encontrarse mal y cortó la llamada. Dos días más tarde, ya en el hospital, falleció.

Maribel Doreste, vicepresidenta de la PALT, le describe como alguien con “una persona de gran generosidad, con ímpetu, amante de la justicia y defensor de los derechos”. Cuenta a este periódico que tenía “un corazón de oro” y que “siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás”.

La cuenta de Twitter del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Las Palmas de Gran Canaria le dedicó un cariñoso tuit en su homenaje: “Destacó siempre por su profesionalidad y por su eterna sonrisa”.

La lucha de Blas abanderando la Plataforma de Afectados por la Ley Turística

Blas lideraba la PALT, que ha recogido 15.000 firmas para presentar una Iniciativa Legislativa Popular en el Parlamento de Canarias que defiende el uso libre de viviendas particulares en establecimientos turísticos extrahoteleros.

Maribel explica que esta iniciativa busca “un modelo turístico que esté actualizado, que defienda al turismo y que se potencien los municipios turísticos”: “Lo que no puede ser es que un establecimiento turístico extrahotelero, que son aquellos que tiene un explotador turístico dentro, hacen uso de la unidad de explotación y pretenden tener a todos los propietarios a sus servicios. Ellos trabajan con lo que los propietarios hemos invertido”, afirma.

Demanda que quien quiera “hacer negocio con apartamentos en zonas con potencialidad turística, que los compren”. Por este motivo, han recogido firmas para impulsar esta iniciativa dado que consideran que no había otra vía para que “las Administraciones entendieran la injusticia sobre la población que es dueña de una vivienda en zonas con potencialidad turística”.

“No tenemos nada en contra de los empresarios turísticos, que son buenos empresarios y tratan a los trabajadores bien, sin precariedad”, afirma. También, reclaman que puedan dejar el apartamento en “explotación turística” , pero cuando no se llegue a un acuerdo, “el propietario recupera su vivienda, libre de cargas y sin limitación de uso”.