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El ex presidente de la Audiencia de Las Palmas este martes, a juicio en el TSJC

La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias celebrará este martes, a las 09.00 horas, el juicio contra el ex presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas José Antonio Martín Martín, suspendido en el cargo, por un presunto delito de negociaciones y actividades prohibidas a los funcionarios públicos, y contra el empresario Wilebaldo Luis Yanes, acusado de los mismos supuestos delitos, según informa el TSJC en un comunicado.

La Fiscalía de Canarias ha solicitado imponer una pena de 10 meses de multa con una cuota diaria de 30 euros (9.000 euros aproximadamente) y 2 años de suspensión para el ejercicio de las funciones jurisdiccionales y costas a Martín Martín, que en la actualidad es presidente de la Sección Primera de la Audiencia, apartado en sus funciones tras ser acusado de haber otorgado favores judiciales al narcotraficante Rafael Bornia y hasta que se resuelva su situación penal y disciplinaria, informaron fuentes jurídicas.

El Ministerio Público remitió el 16 de octubre del pasado año a la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias el correspondiente escrito de acusación en la causa de diligencias previas que se siguen contra el que fuera también anterior presidente de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Además, en su escrito, reclama para el empresario acusado Wilebaldo Luis Yanes la pena de 10 meses de multa con una cuota diaria de 30 euros y un año y seis meses de suspensión para el ejercicio de empleo o cargo público y costas por el mismo delito citado.

El Ministerio señala que el acusado Wilebaldo Luis Yanes mantenía, desde hace mucho tiempo, una “intensa relación de amistad” con el magistrado José Antonio Martín Martín, a quien considera “como un hermano y es el padrino de uno de sus hijos”. Al mismo tiempo Luís Yanes, dedicado desde hace tiempo al ejercicio de actividades comerciales y empresariales, mantenía relaciones comerciales con Julio.

Desde los primeros meses del año 2005, Julio Bornia Bordón, al conocer la amistad que une al empresario con el entonces presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas y de su Sección Primera, le explicó la situación en la que se encontraba su hermano Rafael Bornia Bordón, en prisión provisional imputado por un presunto delito de tráfico de drogas.

De hecho, su situación estaba pendiente de revisión ante la Audiencia Provincial de Las Palmas en virtud de la interposición de los correspondientes recursos de apelación interpuestos por su defensa. Así, desde aquella fecha, Julio Bornia Bordón intentó, “utilizando a Wilebaldo Luis Yanes, una serie de maniobras tendentes a buscar un contacto directo con José Antonio Martín y poder, de esta forma, expresarle su deseo de que su hermano Rafael fuese puesto en libertad, y obtener del magistrado la información y el asesoramiento preciso en orden a la estrategia procesal que debería seguir para obtener su libertad”.

Contactos telefónicos

De esta manera, la Fiscalía considera acreditado que el 5 de mayo de 2005 Luis Yanes contactó telefónicamente con José Antonio Martín confirmándole una cena previamente pactada con Julio Bornia para esa misma noche en un restaurante de Las Palmas de Gran Canaria. El 30 de mayo de 2005, sobre las 13.20 horas, Julio Bornia contactó telefónicamente con Wilebaldo Luis Yanes intentado que éste se pusiera en contacto con el magistrado y concertase una cita para hablar con él.

De este modo, Wilebaldo Luis llamó inmediatamente a José Antonio Martín a quien insistió en el deseo de Julio Bornia de hablar con él, “consintiendo Martín en el referido encuentro en horas de la tarde para poder hablar con Julio y trasmitirle la tranquilidad que al parecer aquél precisaba”. Tras concluir los “preparativos anteriores” la reunión tuvo lugar sobre las 21.00 horas del mencionado día en el domicilio de Martín, donde acudieron Wilebaldo Luis Yanes y Julio Bornia, quien facilitó al magistrado determinada documentación para que procediese a su estudio y valoración, así como le insistió en lo “injusto” que le parecía la situación de prisión que padecía su hermano.

Asimismo, durante el mes de junio de 2005 se sucedieron las conversaciones entre las tres personas mencionadas, y el 10 de junio tuvo lugar una conversación telefónica donde Julio Bornia Bordón le preguntaba a Wilebaldo Luis Yanes si se había producido algún avance en la gestión, informándole este último de que las gestiones se encuentran “estancadas ante la enfermedad de la suegra” de José Antonio Martín. Días después, en concreto el 14 de junio, Wilebaldo Luis informó telefónicamente a Julio Bornia que ya había entregado a Martín “la nueva documentación que la había facilitado”, al tiempo que le trasmitió la “necesaria tranquilidad toda vez que el magistrado estaba haciendo todo lo que podía”.

“Dile que no se enrolle”

Cuando se acercó el momento de la vista del recurso de apelación para tratar el tema de la puesta en libertad de Rafael Bornia Bordón, previsto para el día 28 de julio de 2005 en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, el 27 de julio sobre las 19.00 horas José Antonio Martín Martín llamó a Wilebaldo Luis Yanes, para comunicarle que al día siguiente iba a ser la vista del recurso para tratar la libertad del acusado y le confirmó que la Sección encargada del recurso es la que él presidía.

En la referida conversación José Antonio Martín Martín como magistrado presidente de la Sección dio supuestamente a Wilebaldo Luis Yanes “una serie de recomendaciones” para que se las trasmitiese a Julio Bornia Bordón y éste a su letrado en relación con la estrategia que debería seguir en la vista del recurso que se celebraría al siguiente día.

En concreto, según la Fiscalía, le dijo: “dile que no se enrolle, que explique las cosas claritas y sencillas, confianza y seguridad. Que explique la procedencia del dinero, que lo explique clarito y sencillo. Que lo explique de palabra, pero de una forma sencilla sin rollos y que diga que está dispuesto a prestar una fianza, la cantidad que se le diga”. “Bueno, pero dile eso, que no se enrolle y que lo explique sencillo. Porque si no predispone a la gente en contra, que se deje de rollos, vale.”.

Al finalizar la mencionada conversación telefónica Wilebaldo se puso en contacto con Julio Bornia Bordón a quien informó de lo asesorado por Martín, sostiene el escrito de acusación. Al día siguiente, en los momentos previos a la celebración de la vista, el magistrado comentó al fiscal encargado del recurso, Javier García Cabañas, la posibilidad de que la Fiscalía, modificando su criterio anterior, pidiese la libertad de Rafael Bornia.

Sin embargo, el fiscal le manifestó la imposibilidad de tal opción, al igual que rechazó la propuesta de Martín de solicitar la libertad del acusado con la prestación de una alta fianza. En el acto de la vista el letrado de Rafael Bornia Bordón interesó la libertad de su cliente, mediante la prestación de una fianza sin importarle la cuantía de la misma.Al concluir la vista y en la fase de deliberación -“de manera diferente al criterio mantenido de siempre por la Sala”- José Antonio Martín interesó “de forma apasionada” que se acordase la libertad de Rafael Bornia Bordón mediante la imposición de una alta fianza, señala el Ministerio Público.

El referido criterio no fue aceptado por los otros dos magistrados que formaban la Sala, Emilio Moya Valdés y José Luis Goizueta Adame, a quienes, según el Ministerio Público, “nunca advirtió de todos los contactos, encuentros y conversaciones mantenidas con anterioridad” con Julio Bornia Bordón.

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