La Refinería Tenerife reduce sus emisiones
La Refinería Tenerife ha renovado su inscripción voluntaria en el Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría (EMAS), mediante la reciente publicación de su Declaración Medioambiental correspondiente a 2008, informó Cepsa en un comunicado de prensa.
Este documento, cuyos contenidos han sido validados por la entidad certificadora AENOR, refleja de manera detallada el balance de la gestión ambiental llevada a cabo por la refinería durante el pasado ejercicio en cuanto a su política ambiental, el consumo de recursos, la producción, los posibles impactos en el entorno derivados de su actividad, las emisiones y vertidos, las inversiones de carácter ambiental, etcétera.
A pesar del aumento de la producción de la Fábrica, que destiló 4.607.493 toneladas de crudo en 2008, las emisiones a la atmósfera por tonelada producida se vieron reducidas considerablemente.
Cepsa informa de que uno de los principales logros alcanzados en 2008 en gestión medioambiental se produjo en las emisiones globales de SO2, que se vieron reducidas en un 17% con respecto al ejercicio anterior. De ese modo se alcanzaron los 764 mg/Nm3, un valor muy por debajo del límite permitido legalmente (1.700 mg/Nm3) y también inferior al límite marcado por la actual Autorización Ambiental Integrada (800 mg/Nm3).
Este dato es especialmente significativo si se tiene en cuenta que, a pesar del notable incremento de producción de la refinería, el ratio de emisión de SO2 por tonelada de crudo destilado se ha visto reducido en más de un 28% respecto al ejercicio anterior.
Las emisiones de CO2 por tonelada de crudo destilado fueron, en el pasado ejercicio, las mínimas alcanzadas por la Refinería hasta la fecha. Lo mismo sucedió en su Planta de Cogeneración (COTESA) con las emisiones de CO2 por megavatio hora producido.
Eficiencia energética
Estos datos indican que la Refinería ha mejorado su eficiencia energética, ya que a una mayor actividad le ha correspondido una menor cantidad de emisiones de dióxido de carbono, lo cual está directamente relacionado con la cantidad de combustible consumido.
La Refinería produjo en 2008 un total de 306.227 Mwh de electricidad, entre su central térmica y la planta de cogeneración (COTESA), de los cuales 153.777 Mwh fueron destinados a autoconsumo, siendo la electricidad restante exportada a la red de suministro de energía eléctrica de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, con lo que esta Instalación contribuye a las necesidades energéticas de la Isla.
Las inversiones y gastos medioambientales destinados a minimizar el impacto de la Refinería sobre el entorno superaron los 14 millones de euros en 2008, un 26 por ciento más que el ejercicio anterior.
Desde 2004, la Refinería ha asignado cerca de 69 millones de euros a temas medioambientales, un esfuerzo económico que muestra el compromiso de esta Instalación por el cuidado del entorno en el que desarrolla su actividad.
Calidad del aire
En la refinería existen 12 focos de emisión atmosférica, correspondientes a chimeneas de hornos, calderas y turbinas de gas. Los nueve principales, que constituyen el 96% de la emisión de humos, están monitorizados con analizadores en continuo.
Por otra parte, desde los años 90, se cuenta con una red de estaciones de medida de los valores de inmisión, situadas en varias zonas representativas de la ciudad, que se integran en la red oficial de Calidad del Aire de Canarias.
Tanto los datos de emisión como los de inmisión se envían, en tiempo real, al Centro de Evaluación y Gestión de la Calidad del Aire (CEGCA) de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias. Los valores de inmisión son remitidos, así mismo, a la Consejería de Sanidad, igualmente de manera continua.
En 2008, los valores de emisión e inmisión registrados fueron considerablemente inferiores a los límites legales, mostrando una mejora de la calidad del aire de la zona.
Autorización ambiental integrada
Entre las actuaciones más destacadas incluidas en la Declaración Medioambiental se encuentra la obtención, en abril de 2008, de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), otorgada por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias.
La Refinería Tenerife lleva tiempo realizando importantes esfuerzos para adaptarse a las condiciones de esta nueva Autorización, mucho más restrictiva que el conjunto de certificaciones y requisitos ambientales a los que sustituye. Además, en lo que respecta a los límites de emisiones a la atmósfera, es también la más exigente de las concedidas a las demás instalaciones industriales similares existentes en el territorio nacional.
Aparte de ello, la AAI implica el cumplimiento de nuevas exigencias, entre las que se destacan la aplicación de un programa específico de lucha y control de las sustancias de olor desagradable; la mejora de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire mediante nuevas estaciones de inmisión y el incremento de los parámetros que en ellas se miden; la minimización de la emisión de compuestos orgánicos volátiles a la atmósfera; una mejora del rendimiento de las plantas de recuperación de azufre; y la remodelación de la planta de tratamiento de aguas residuales, actualmente en proceso de puesta en marcha.