“Las apuestas 'online' están creciendo entre adolescentes y jóvenes”

Andrés Carmona es el director de Red Click, un proyecto nacional de entidades directamente involucradas en formación, prevención, diagnóstico, tratamiento e investigación en materia de adicciones, que se centrará en el uso problemático -incluso patológico en ocasiones- de las nuevas tecnologías. Entre estas entidades está la Fundación Canaria Yrichen.

Red Click realizará esta semana unas charlas en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en las que hablarán sobre las adicciones sin sustancia.

¿Qué son las adicciones sin sustancia?

Estamos hablando de adicciones comportamentales. En concreto el congreso está centrado en las adicciones que tienen como fuente del problema las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Estamos hablando fundamentalmente de juego patológico, de adicciones a redes sociales, a internet y a videojuegos.

¿El amor o el trabajo podrían ser adicciones sin sustancia?

Efectivamente. De hecho, dentro de las sesiones, también se plantean algunas actuaciones que tienen que ver con las dependencias emocionales o las dependencias afectivas.

¿Por qué es importante esta temática hasta el punto de dedicarles unas jornadas?

Estamos viendo que hay una preocupación creciente por el uso que los menores y jóvenes hacen de redes sociales, videojuegos y las tecnologías de la información y de la comunicación en general. Eso está suponiendo un elemento problemático importante en lo que tiene que ver en las relaciones en la escuela y en el ámbito familiar. Hay jóvenes que pierden el control en el uso que se están haciendo con estos dispositivos.

¿Cómo se puede hacer frente a estas adicciones?

Hay un primer abordaje más general, que tiene que ver con la prevención, donde lo que se persigue por parte de los profesionales que vamos a coincidir en estas jornadas es desarrollar estrategias para formar mejor a nuestros chicos y chicas en el uso que están haciendo de las tecnologías. Son tecnologías con las que van a tener que convivir el resto de sus vidas y se trata de que sean capaces de usarlas de forma consciente y responsable, así como que sean útiles para sus objetivos. En un segundo momento tenemos que asegurarnos que los educadores, las familias, son capaces de identificar usos problemáticos y tienen que tener estrategias y herramientas para abordarlas para gestionar con los chicos y las chicas este uso problemático.

En definitiva, en un primer momento desarrollar una buena estrategia de prevención con carácter universal; en un segundo momento identificar situaciones de riesgo y en un último momento, en aquellos casos que se ha dado ya el paso a una situación de abuso y pérdida de control, un buen abordaje terapéutico.

¿Hay catalogadas enfermedades debido a las adicciones sin sustancia?

No existe consenso en la comunidad científica más allá de la ludopatía. No se ponen de acuerdo los expertos si se puede hablar de adicción a redes sociales, a juegos online, a videojuegos. Independientemente de esto, lo que sí observamos es que a los dispositivos de tratamiento nos lleva gente que demanda intervención porque se ha perdido el control; esto sí lo observamos. Aquí pues quizás no se trata tanto la discusión de si le llamamos adicción o no le llamamos adicción, pero la cuestión es que hay familias que tienen a su hijo con un problema serio de adicción a videojuegos o de uso problemático de videojuegos o redes sociales con una pérdida importante del control.

Casi todo el mundo tiene un teléfono móvil, el arma para estas adicciones se carga en el bolsillo, ¿cómo puede controlar un padre que un niño no esté todo el día con el teléfono?

Los padres tienen herramientas para revisar el uso que sus hijos hacen de los teléfonos móviles. Quizás haya varias preguntas que nos tenemos que hacer antes, ¿es recomendable que un niño de tercero, cuarto de Primaria, tenga en su bolsillo un teléfono con el que tiene acceso a internet sin ningún tipo de limitación?, ¿cuál sería la edad recomendable para que un hijo tenga acceso a internet y a un teléfono, que es un ordenador de bolsillo donde tiene acceso sin límites a cualquier tipo de contenido? Y en un segundo momento si este uso debe ser un uso libre, indiscriminado o se debe forzar a que haya un uso supervisado acompañado por parte de la familia. No debemos olvidar que son menores y es responsabilidad de los padres el uso que están haciendo de estos dispositivos. Si comparten o envían información no adecuada, es responsabilidad de la familia. Si utilizan estos dispositivos para agredir, para hacer daño a su grupo de iguales, es responsabilidad de la familia también. En definitiva, las familias tienen que ejercer una tarea de supervisión también en este aspecto.

Se centran mucho en los menores, en adolescentes...¿cómo es el problema en los adultos?

Abordamos el tema en los jóvenes porque es donde tenemos que centrar todas las acciones en materia de prevención, pero qué duda cabe que observamos que hay muchas personas adultas que pierden el control en los usos de wasaps, que establecen relaciones que no sostendrían en situaciones normales fuera de la vida online, digamos, y encontramos también que hay personas que pierden el control con videojuegos, con servicios de mensajería, con el juego online...no debemos olvidar que las principales campañas que estamos viendo últimamente tenemos a deportistas de elite que están promocionando las apuestas online con un nivel de atractivo que puede hacer que se dispare el consumo de este tipo de usos.

En las apuestas la gente ve una forma de ver dinero fácil, ¿no?

Sabemos que los portales de apuestas no están pensados para perder dinero, están pensados para ganarlo. Estamos viendo que es el uso de juego que más está creciendo y que más está creciendo entre adolescentes y jóvenes. Incluso menores de edad que no deberían tener acceso lo están haciendo, bien porque utilizan una persona mayor para ello o porque se hacen pasar por otras personas utilizando tarjetas de familias y pueden acceder a estos portales sin ningún tipo de restricción.

Ya se está hablando de que muchos adolescentes menores se están metiendo en el mundo de las apuestas, ¿es peligroso?

Así es, es peligroso y además en este caso estamos viendo que se establece un crecimiento importantísimo de mujeres. Así como en otro tipos de juegos se ve que el varón tenía una mayor presencia, en el caso de las apuestas online vemos que crece el número de jugadoras.

¿Por qué es destacable que crezca el número de jugadoras?

Que no se había dado nunca antes, en todo este tipo de comportamientos era mucho mayor la pauta de uso que tenían los varones al que tenían las mujeres. Estamos viendo cómo se está acercando mucho el porcentaje de mujeres que juegan al de hombres que juegan.