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Los padres piden soluciones urgentes ante la huelga de la educación pública

Las asociaciones de padres de alumnos de Gran Canaria demandaron este lunes “mayor información sobre la evolución del actual conflicto que vive la educación pública en las Islas” a Administración y profesores, y que busquen “una pronta solución”, a través de su Federación Insular Galdós.

“Mostrar nuestro desconcierto y malestar por el desarrollo del conflicto, que, lejos de resolverse, se recrudece cada vez más”, es el primer propósito de la federación de organizaciones de padres de alumnos, según explica en un comunicado.

En él se recalca que los representantes de todas las asociaciones integradas en Galdós, reunidos para analizar la actual situación del sector educativo de las islas, acordaron la iniciativa de “dirigirse a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y a los docentes de nuestra Comunidad en demanda de una mayor información sobre la evolución del actual conflicto”.

Conflicto ante cuya prolongación en el tiempo cuestionan la idea de la Consejería de Educación, que destacan “está estudiando jurídicamente la posibilidad de prolongar el curso en julio, por la pérdida de horas lectivas”.

Y añaden: “debería aprovechar para resolver las pérdidas que se suceden días tras día por diferentes motivos (bajas, nombramientos tardíos, falta de infraestructuras), quizás más preocupante por la repercusión que tiene sobre las materias programadas que se pierden sin solución alguna”.

“Nosotros sí pensamos que es más perjudicial para el sistema educativo y el fracaso en el que está sumido, y que es preciso buscar fórmulas para corregir estas cuestiones, sean derivadas de la falta de inversiones, del poco control o de la desafortunada distribución que existe sobre las mismas”, apostillan los padres, que también se muestran críticos con la postura de los profesores.

“Al personal docente le hacemos llegar también nuestro malestar”, señalan al respecto.

“Si bien entendemos su derecho a reivindicar lo que considere justo, también podría pensar en ejercer modos de presión que no afecten al desarrollo de la Programación General Anual, y a informar desde los centros a los padres y madres adecuadamente sobre los días que no hay clase, así como de las medidas internas a tomar para cubrir las ausencias”, argumentan.

Insisten, en todo caso, en reclamar que “se informe por las partes implicadas de la actual situación”, así como de los hipotéticos efectos de los cambios reivindicados o propuestos por unos u otros.

“Como usuarios del servicio, tenemos derecho a saber cómo pueden llegar a repercutir en la mejora del sistema, o si las contrapartidas suponen o no un enriquecimiento de la calidad de la escuela pública canaria”, explican.

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