Trece años de cárcel para el armador Nicasio Perdomo

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a 13 años y seis meses de prisión a tres hombres, así como a 11 años de cárcel a otros dos, y multas de 300 millones de euros para todos ellos, acusados de formar parte de una operación para importar a Gran Canaria una gran cantidad de cocaína, que habría de ser entregada o trasbordada en aguas internacionales y cuyo valor en el mercado ilícito hubiese alcanzado un total de 101.794.603 euros.

En concreto, en su sentencia, la Sala impone 13 años y seis meses de prisión a Nicasio Perdomo Santana, alias El viejo, Waldo Pino Diéguez, y Víctor Alechnikov; así como 11 años de cárcel para Anyer Eduardo Holguín Correa, alias El gordo y Manuel Edgardo Castro Olivera, alias Cachi, acusados de un delito contra la salud pública. Asimismo, absuelve a otras nueve personas que estaban procesadas por el mismo delito, entre ellas la esposa de Perdomo.

La Sala considera probado que el Grupo I de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Las Palmas, en colaboración con la Udyco Central, tuvo conocimiento durante los años 2004 y 2005 de la preparación por “un grupo de personas perfectamente estructuradas” de una operación para importar a Gran Canaria droga “que habría de ser entregada o trasbordada en aguas internacionales y desde allí, desembarcada en la isla”.

Según la sentencia, el procesado identificado como Waldo Pino, “principal responsable de dicho entramado, contactaba con los proveedores de la droga y distribuía los papeles a desarrollar por el resto de miembros participantes”. Así, contactó con Nicasio Perdomo para utilizar una embarcación de la que éste era armador para la realización de recepción y transporte de la cocaína.

Son numerosos los contactos o reuniones entre los implicados en Madrid o en Gran Canaria en diferentes zonas como en las inmediaciones de un centro comercial en Telde. En un caso Pino manda a Gran Canaria a Holguín con 3.000 euros, para que se los entregue a Cachi, y éste a su vez al armador Perdomo, “como efectivamente ocurrió, en pago de sus servicios y sin perjuicio lógicamente de otras cantidades”. Son reuniones y contactos con el fin de preparar la carga de la cocaína en el barco.

Así, sobre las 05.30 horas del día 13 de octubre de 2005, miembros del Cuerpo Nacional de Policía y del Servicio de Vigilancia Aduanera procedieron al abordaje y posterior aprehensión de la embarcación implicada, momento en el que el buque no enarbolaba pabellón alguno, cuando se encontraba en aguas internacionales, incautándose 108 fardos de cocaína.

Los marineros, ignorantes del contenido de los fardos

A bordo de la embarcación se encontraban los procesados Víctor Alechnikov, A.T., V.T., G.N., I.P, M.A.A.V., V.B., P.K. y P.S.. La Sala sostiene que V.A. es el capitán del buque “que en todo momento estaba en contacto con Perdomo y que con pleno conocimiento, ordenó a la tripulación que cargara los sacos”.

Sin embargo, no se ha acreditado que los marineros A.T., V.T., G.N., I.P, M.A.A.V., V.B., P.K. y P.S. que cargaron los 108 fardos desde un buque pesquero nodriza al IVY-1 por orden del capitán tuvieren conocimiento del contenido de los sacos, ni participaren en los hechos de otra forma.

La sustancia aprehendida resultó ser cocaína con un peso de 2.722,6 kilogramos con riqueza del 75% y 4,5 kilogramos con riqueza del 76,47%. Su valor en el mercado ilícito alcanza un valor de 101.794.603 euros.

Igualmente, el día 13 de octubre de 2005 se procedió a la detención de Pino interviniéndole 1.705 euros y ocho terminales de telefonía y en su domicilio habitual en Madrid, tras ser registrado judicialmente, se incautaron otros 12 teléfonos móviles, un equipo de transmisión radiofónica y 7.800 euros.

Durante la misma jornada fue detenido Anyer Eduardo Holguín Correa, propietario de tres vehículos previstos para utilizarse en la operación, y Edgardo Castro, al que se le incautaron dos terminales de telefonía móvil y 120.515 euros procedentes de su participación en el operativo.

Perdomo fue detenido el mismo día de la aprehensión, siéndole incautado 80 euros y tres terminales de telefonía móvil. Con posterioridad tras registro en su domicilio común se incautaron 31.135 euros y otros nueve terminales de telefonía móvil.

Fruto de la ilícita actividad, Nicasio Perdomo es propietario de ocho vehículos y ostenta la titularidad de cuatro fincas en Las Palmas de Gran Canaria y tres en Fuerteventura.

Por otro lado, a Víctor Alechnikov le fueron incautados a bordo del buque más de 49.000 euros. Por último, no se ha acreditado que la esposa de Perdomo haya participado en los “ilícitos manejos” de su marido.

Por todo ello, además de las penas privativas de libertad y de la multa de 300 millones de euros para los condenados, la Sala acuerda el comiso del buque IVI-1, de la droga, del dinero, incluido el incautado a Víctor Alechnikov, teléfonos móviles y vehículos y demás efectos, así como el fondo de inversión a nombre del procesado Nicasio Perdomo.

Se acuerda el comiso de las fincas de las que es titular Perdomo, que quedarán afectas al pago de la multa impuesta. Además, una vez firme la presente resolución, se debe proceder a la destrucción de las muestras de droga conservadas tras su análisis.

Por último, la Audiencia recuerda que contra dicha resolución puede interponerse recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

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