El capítulo de Farnés

En tiempos de campaña electoral es vital distinguir entre lo anecdótico y lo importante. Nadie es capaz de negar que la imagen de Nardy Barrios midiendo el carril bici con un abrigo rojo y en tacones ha dado esta semana para muchas bromas; sin embargo, no debemos perder el horizonte y prestar toda nuestra atención a las noticias que son, realmente, importantes. Las unidades de medida de Barrios y los escarabajos de Ana Oramas no pueden hacer opacas las últimas noticias sobre Ricardo Melchior o las apreciaciones de la fiscal María Farnés sobre el caso Grúas.

El caso Grúas está dando giros de guión más interesantes que la séptima temporada de Juego de Tronos. Justo cuando parecía que el caso se iba a quedar en pausa hasta después de las elecciones, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) emitió un auto en el que decía a Clavijo que sus argumentos para presentar “anuncio” de recurso de casación estaban fundamentados desde el inicio en “premisas incorrectas”.

Después de este primer viaje, ese alto tribunal le ha dicho a Clavijo que los autos anteriores no muestran un conflicto de competencias entre juzgados porque “no son dos juzgados los que discrepan”, sino que son órganos de diferente rango. El TSJC añadía en un segundo argumento que la sala no ha abierto diligencias previas y que “nunca” ha admitido su competencia, por lo que el “anuncio” de recurso de casación no es viable. La decisión del TSJC deja de nueva la pelota en el tejado de Celia Blanco para que llame a declarar a Fernando Clavijo.

Tras el auto del TSJC, conocíamos que la fiscal Anticorrupción María Farnés ha emitido un escrito de 70 folios en los que señala que en el caso Grúas se aprecian, al menos, tres delitos de corrupción. Casualmente, los mismos delitos sobre los que alertó la Audiencia Provincial en el auto que ocasionó la reapertura del caso. Pero este no ha sido el único viaje que la fiscal Anticorrupción ha dado esta semana. El pasado martes, MírameTV contaba que Farnés ha pedido que se abran diligencias previas contra Ricardo Melchior por presuntos delitos de malversación de fondos públicos y prevaricación.

Estos son algunos detalles que no va a mencionar la representante de Coalición Canaria en el Congreso, Ana Oramas, durante su paseo por los medios canarios. La nacionalista prefiere generar titulares diciendo que no conoce el conflicto del muelle de Agaete, pero que un par de “escarabajos” no hacen daño a nadie. Una provocadora nata. Sabe que lo importante para su partido es centrar el foco en lo anecdótico y no en lo importante.