El Cabildo confirma que parte del nuevo puente de El Cabo no reproduce el original
El Cabildo de Tenerife ha confirmado a la Gestora en Defensa del Patrimonio de Santa Cruz de Tenerife que el nuevo puente de El Cabo situado en la desembocadura del Barranco de Santos no reproduce el original. En el transcurso de un encuentro, el consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, facilitó a este grupo la información solicitada desde principios de este año y confirmó que algunas partes del puente, como las barandillas, no tienen nada que ver con el original, el más antiguo de Santa Cruz.
El autor de la recreación, Antonio Corona, optó por un nuevo diseño a los elementos que ya no se conservaban y restauró con fidelidad el original de los que se mantenían, aunque en muy mal estado, tal y como ocurre con la estructura metálica. Martínez indicó que sólo pudieron recuperar un metro de las barandillas, uno de los elementos que más críticas han despertado.
El consejero admitió al presidente de la Gestora, Vicente Pérez, que conoce la polémica por el resultado final de los trabajos que algunos consideran más una recreación que una rehabilitación. Pero en cualquier caso recordó que tomó posesión de su cargo pocos días después de inaugurarse el puente, por lo que trasladó a los anteriores responsables de su Consejería lo ocurrido. Indicó que, según le refirió el arquitecto, las barandillas no se podían regenerar, salvo hacer una copia de la original que ya no existía en el puente, pues las que se mantenían eran unos meros barrotes de seguridad colocados tras caerse las originales . La ya bautizada como tela de gallinero sigue la misma idea que las del cercano museo TEA diseñado por Herzog and DeMeuron, dijo.
Llegados a este punto, Martínez enfatizó que hay siempre un debate sobre los límites de la rehabilitación de inmuebles históricos, dado que no es lo mismo recrear que restaurar. Y aquí, insistió, el autor del proyecto optó por hacer una aportación actual a la parte del puente original que ya había desaparecido. Recordemos que este elemento está dentro de un Bien de Interés Cultural (BIC), un conjunto histórico como es el antiguo Santa Cruz, pero además tiene esta misma categoría al igual que todos los puentes del Barranco.
Lo que sí se ha restaurado conforme al original es la estructura metálica sin soldaduras, a la que incluso se le ha hecho un acceso para que se pueda contemplar desde el cauce. Se le han añadido, eso sí, dos vigas para reforzar la estructura. Martínez, que es aparejador de profesión y exconcejal de Aguas de El Rosario, explicó que la singularidad de esta base del puente es que se construyó con una especie de remaches, el mismo sistema que el usado para levantar la Torre Eiffel.
En cuanto al presupuesto, explicó que la obra del puente costó 650.4876 euros; el drenaje de protección exterior del BIC de la Iglesia de la Concepción, 134.646; el drenaje interior, 224.668, y la escalera reina para acceder al barranco y poder ver desde abajo la estructura, 69.022 euros; en total, el presupuesto de ejecución material ascendió a 1.078.845 euros.
Según los miembros de la Gestora, Martínez manifestó su voluntad de transparencia en su gestión,“y nos comentó que en cuanto tuvo conocimiento de nuestra queja, tras asumir el cargo en julio, a través de la consejera de Patrimonio Histórico, Josefa Mora (que estuvo en la reunión), se puso en contacto con la Gestora para darnos la información que, por razones que dijo desconocer, no recibimos de los anteriores responsables de estas áreas, José Joaquín Bethencourt, en Aguas, y Cristóbal de la Rosa, en Patrimonio Histórico”.
Tras este encuentro, celebrado en la sede del Consejo Insular de Aguas, los nuevos consejeros acompañaron a los miembros de la Gestora hasta el puente de El Cabo. “Allí, bajo el puente, en el cauce del barranco, Manuel Martínez nos explicó los valores de la estructura metálica que, como pudimos comprobar, presenta un magnífico estado tras su restauración”, indica Pérez.
“El caso es que la gestión de los anteriores responsables políticos de estas áreas, ignoramos si queriendo o no, supuso que no dispusiéramos de toda esta información durante las obras del puente. Un mal ejemplo que, salvo aclaración que algún día nos puedan hacer llegar directamente los anteriores consejeros, dejó en muy mal lugar al Cabildo ante la Gestora y ante sus seguidores, que ya son casi 1.700”, indicó el presidente tras el encuentro. Para Pérez “no responder a una petición por escrito sobre una información a la que siempre tuvimos derecho constituye una presunta irregularidad administrativa recurrible, incluso, ante los tribunales. En todo caso, recibida ya la información, damos este triste asunto por zanjado y agradecemos a los nuevos consejeros su atención y diligencia con nuestra petición”.