Ser consejero de Infraestructuras, área en la que se incluyen los transportes, tiene muchas más ventajas que las que uno se imagina, incluso por encima de la capacidad para dar vuelta al diseño de los transportes insulares, lo que constituye otra historia en sí misma. Pero del privilegio que les queremos hablar hoy es del que disfruta Antonio Castro Cordobez, eterno consejero de la cosa, de saltarse los controles de seguridad en los aeropuertos canarios. Esta semana lo pudimos ver en semejante actitud, delante de numerosos usuarios, en Los Rodeos, y el viernes pasado, lo mismo. Suele ocurrir que un agente de la Guardia Civil le reconoce y le invita, junto a su séquito, a saltarse algo tan elemental y que tanto incomoda al respetable.