La movida empresarial que se vive en el seno de las organizaciones patronales se transmite rápidamente a todos los órdenes relacionados con la cuestión, incluyendo el comercial, que mira con recelo las movidas plateadas, especialmente esa confederación del sector servicios, que vendría a ser una patronal parelela. Y para lelos, dicho sea con perdón de los que otorgan las subvenciones. En medio de la revoltura, y sin que tuviera nada que ver con ella, surgió el pulso entre la asociación de comerciantes de Mesa y López y el Ayuntamiento a raíz de las luces, las de Navidad y las que alumbran el proceder del concejal Antonio Naranjo. Después del rifirrafe y de que el edil pidiera públicas disculpas, asomó por las ondas el dirigente comercial Prudencio Lorenzo, que trató de mediar cuando no era necesario. Y encima para decir que Mesa y López no tenía por qué sacar este asunto en noviembre a pocos días de la Navidad. Si preguntara antes de disparar habría sabido que el asunto arrancó en febrero, cuando los comerciantes comentaron al alcalde in person el problema que tenían con al alumbrado de Navidad. Flaco favor el que ha hecho al movimiento comercial no plateado. Él sabrá.