Sabemos de sobra que nos dirigimos a lectores inteligentes que saben diferenciar entre el anuncio de un político y las andanzas de un político, aunque a veces seamos los propios periodistas los que la liemos. Un político parlanchín puede anunciar del orden de doscientas cosas al año, lo que arroja un total de ochocientos anuncios en una sola legislatura. De esos anuncios pueden llevarse a cabo alrededor de un 20%, lo que equivale, promesa arriba promesa abajo, a 160 verdades. No está mal, aunque entre esos aciertos del personaje en cuestión se cuenten las cosas de menor cuantía, tipo regalar un ordenador usado a una asociación de vecinos. De ordenadores va la cosa que les vamos a contar hoy, y tiene como protagonista al inigualable Rafael Khrabcha, consejero de Juventud y Nuevas Tecnologías del Cabildo de Gran Canaria. Dijo el hombre que iba a implantar un invento denominado Internet Rural, y el ordenador se le echó al monte. Todavía lo andan buscando.