El equipo de Soria, como podrán leer en la sección correspondiente, se completa con un plantel de personas conocidas en el ámbito de la política y de la gestión. De vicepresidente primero figura Miguel Jorge Blanco, que seguirá ocupando la cartera de Obras Públicas, lo que nos lleva a sospechar que muy mal no lo hizo en la etapa negra tan menospreciada por el nuevo presidente, aquélla en la que dijo se había parado no se sabe bien qué reloj. Luego aparece Juan José Cardona, que tuvo sus más y sus menos con el urbanismo de la ciudad, a la que le ha dejado un par de paquetes insuperables. Ahora asume voluntariamente nuevas tareas, Turismo y Transportes, cartera esta última que llegó a pedir públicamente en un encuentro electoral. Le deseamos muchos éxitos en dos ámbitos tan complejos y estratégicos de Gran Canaria, lejos del urbanismo y la delicada aprobación del PIO. Cierran este núcleo duro Saluqui Gil y Rosa Rodríguez. La primera es mujer hábil y contrastada gestora empresarial, que lidiará con algo muy distinto, los asuntos sociales. Parte con veinte kilómetros de ventaja porque sólo tendrá que superar el desastre de Hernández Sanginés. De Rodríguez no podemos decir que sea precisamente delicada y hábil negociadora, con lo que no arrendamos las ganancias a los funcionarios del Cabildo.