Les decíamos este jueves que todas las miradas se concentran estos días (y casi siempre) en José Carlos Mauricio, una vez al descubierto otra trapisonda de José Manuel Arnáiz al frente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. El consejero de Economía y Hacienda siempre ha tenido la llave del cofre en el que el Gobierno de Canarias guarda, como si de un tesoro se tratara, la carta de destitución de Arnáiz, y el cofre por fin se ha abierto. La situación se ha tornado insoportable. La tercera desautorización pública de Arnáiz por parte de un organismo estatal, en este caso, la Intervención General del Estado, ha sido la gota que ha colmado el vaso, y Mauricio no parece que se vaya a quedar quieto.