Pero los esfuerzos comerciales e idiomáticos de Teresa Cruz serían para engrosar el listado de tonterías cometidas por el PP si no fuera porque, a cambio de ellos, el Puerto de La Luz ha desperdiciado oportunidades comerciales que hasta ahora se habían tenido siempre muy en cuenta. Es más, la política publicitaria de la Autoridad Portuaria ha dado muestras bajo el mandato de Teresa Cruz y Arnáiz de una preocupante frivolidad. Anunciarse en los suplementos de los periódicos locales dedicados a la boda de los Príncipes de Asturias o del Día de Canarias, gastarse los cuartos en promoción local para conseguir una notoriedad social casi imposible resulta una irresponsabilidad si se descuida la promoción exterior, que es donde se tienen que gastar los duros. Así, por primera vez en mucho tiempo, la Autoridad Portuaria no atendió este año el especial de Lloyd?s List (el periódico marítimo más importante e influyente del mundo) o la revista marítima semanal Fairplay, o las españolas PortNewspaper (Barcelona) y Transporte XXI (Bilbao).