Si nada se tuerce, las empresas cabreadas con la adjudicación del Pabellón Multiusos de Gran Canaria, el que habrá de albergar el Mundial de basket en 2014, dejarán que este miércoles acabe el plazo para recurrir la adjudicación sin presentar sus correspondientes escritos ante el decanato de los juzgados. Y no es que alguien les haya convencido de que la razón no está de su parte, ni que el Cabildo les haya prometido un lugar privilegiado en futuros concursos, ninguno de ellos con un montante como este, 60 millones de euros. Sencillamente ha ocurrido que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) no quiere que sobre sus espaldas pueda recaer de ahora en adelante la responsabilidad de que una ciudad y una isla gobernadas por el PP pierdan un mundial de baloncesto. ¿Pragmatismo? Pues sí, también en la empresa de las Koplowitz dan por hecho que el PP gobernará a partir del año que viene y no es bueno tener una mácula así en el expediente, sobre todo cuando quien adjudicó de aquella manera ese concurso a Comsa-Sandoz.Satocan-Preconte no fue el PP, sino Nueva Canarias con todas las reticencias del mundo por parte del PSOE, los dos partidos que gobernaban el Cabildo hasta el otro día.