No les vamos a contar la sentencia del TSJC publicada este jueves por todos los medios. La tienen en nuestra hemeroteca, pero es muy llamativa la composición de la Sala que dio la razón al oponente a Manuel Lobo en las elecciones a rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, otorgue ahora la razón a éste. No tienen nada que ver en lo económico el equipo y la institución, pero que en la Sala que falló esta semana se siente el presidente del club de fútbol rechina una barbaridad. Y más si se suma la presencia de directivos del club -y hasta de su presidente en ocasiones- en resoluciones judiciales que han beneficiado a José Manuel Soria últimamente, como el rechazo de medidas cautelares en el istmo de Santa Catalina o el reconocimiento de su Excelencia como presidente del Polígono de Arinaga. Por no remontarnos al archivo del procesamiento de Soria en el caso Jinámar, tomado por la sala de vacaciones en pleno agosto.