Apoteósico final de mandato para José Manuel Soria, que a donde quiera que mira se encuentra con un problemón, incluso cuando el que interrumpe su campo de visión es Larry Álvarez, siempre al lado, siempre portando el maletín. No vamos a relatarles todos los casos de corrupción en los que anda metido el PP canario porque no tenemos mucho hueco. Nos limitaremos a referirles los dos que llevamos hoy a nuestra portada, la rama de alta mar de Eolo y la rama del Lechugal de Góndola. En el primero de los casos, Parramón ha llamado a declarar como imputado al presidente de Promotora de Recursos Eólicos, la empresa de los hermanos Esquível, a los que Soria pretendió beneficiar con la ayuda de otros en Arinaga al tiempo que vivía en plan precarista en un chalé de los empresarios. El otro asunto es Anfi Tauro con lo que colea del intento de Santana Cazorla de conseguir autorización para 3.600 camas por encima de la moratoria. Fue la petición del salmón.